El Pleno del Cabildo de Gran Canaria dará hoy luz verde a la colocación de la bandera de las siete estrellas verdes el próximo 22 de octubre. Solo el Partido Popular (PP) se opondrá a la moción del consejero del grupo Mixto, el nacionalista Fernando Bañolas, que propone ondear la insignia tricolor en un lugar "bien visible" de la sede de la Casa Palacio para conmemorar "uno de los símbolos colectivos del pueblo canario".

Aunque el PSOE y Unidos por Gran Canaria no reconocen esa bandera, por no ser la oficial de la Comunidad Autónoma y por estar identificada con el movimiento independentista, no rechazarán la propuesta de Bañolas, según adelantaron ayer sus portavoces, Ángel Víctor Torres y José Miguel Bravo de Laguna, respectivamente.

No obstante, tanto el gobierno tripartito de NC, PSOE y Podemos como el grupo de Bravo de Laguna van plantear modificaciones a la moción de CC, en el primer caso para eludir los posibles recursos judiciales contra el acuerdo de la corporación y en el segundo para solicitar que también ondee la bandera gigante de Gran Canaria en el mástil de la Avenida Marítima.

La intención del gobierno de Antonio Morales es apoyar el izado de la bandera sin tergiversar la propuesta original de Bañolas, pero con garantías jurídicas para evitar que una sentencia en contra impida la colocación simbólica de otras banderas, como ha ocurrido en el último año con las insignias de Palestina, la República Árabe Saharaui Democrática, los movimientos LGTBI o, más recientemente, la bandera del Club Gran Canaria de baloncesto.

Una sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo Número 4 de Las Palmas anuló el pasado 15 de junio un acuerdo similar del Cabildo de Lanzarote, tras un recurso presentado por la Delegación del Gobierno central en Canarias. Bañolas y el gobierno tripartido consideran que el caso de Lanzarote es distinto, pues el acuerdo de su Cabildo incluía su colocación durante una semana en la parte más alta de su sede, separada de los mástiles de las demás insignia oficiales. Según se recoge en la sentencia, la corporación conejera también aprobó el reconocimiento de la bandera de las siete estrellas verdes como "expresión de las aspiraciones de libertad, hermandad y progreso (...), así como el legítimo derecho de nuestro pueblo a decidir su futuro".

El portavoz del PP, Felipe Afonso El Jaber, anunció el voto en contra y preguntó al gobierno de Morales "si va a incumplir la ley y sentencia judicial que claramente impide el izado de las banderas que no son oficiales". A su juicio, la tricolor de las siete estrellas puede ser un símbolo para muchos canarios, pero "una cosa es cantar su canción en fiestas o romerías y otra colocarla en las sedes de las instituciones".

Bravo de Laguna coincidió con El Jaber en que es una bandera partidista porque ha sido adoptada como propia por NC y CC, pero también consideró "un error" oponerse a su izado por un día. A su juicio, eso solo generará otra guerra de banderas.