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Entrevista a Carmen Martel de la Coba

"El sexismo está omnipresente en San Mateo al ser un ambiente rural"

"Las características en común que tienen las mujeres de San Mateo es que son luchadores, valientes y resistentes", reconoce la doctora en Pedagogía y autora de 'Mujeres de Tinamar'

"El sexismo está omnipresente en San Mateo al ser un ambiente rural"

Su libro lo divide en dos partes claramente diferenciadas.

Sí. En la primera parte del libro hablo de los aspectos geográfico, culturales, históricos y políticos de San Mateo, siempre desde un punto de vista femenino. Por ejemplo, la invisibilidad de las mujeres en la cultura o el papel relevante de las mujeres en la historia del municipio.

Y en la segunda cuenta con el testimonio vivo de 32 mujeres del pueblo.

Luego en una segunda parte me centro en las mujeres del pueblo y recojo las historias de vida, las biografías de 32 mujeres con las que me he entrevistado. También recojo un apartado en el que hablo del papel de las mujeres e las distintas instituciones: en la iglesia, en el mercado, en el ayuntamiento, en el centro de salud y en la escuela.

¿Todas las mujeres son nacidas en San Mateo?

Hay mujeres nacidas en San Mateo y otras que no nacieron en el municipio pero que viven en él. Se recoge un espectro amplio de edades: desde mujeres casi centenarias que ya han fallecido hasta mujeres más jóvenes de treinta y tantos.

Y con diferentes ocupaciones.

Sí, algunas son amas de casa, otras agricultoras, otras artistas, políticas, maestras?

¿Todas tienen un punto en común, además de la procedencia?

Bueno, el punto en común que tienen las mujeres de San Mateo es que son mujeres luchadoras, valientes y resistentes. Se han enfrentado a un ambiente hostil, al aislamiento, al problema del alcoholismo. Se caracterizan todas ellas por ser mujeres batalladoras que luchan contra un ambiente hostil.

Contra el machismo y el patriarcado.

Sí, al ser un ambiente rural, tradicional y muy cerrado, las costumbres, las ideas y las creencias son desfavorables hacia la condición femenina. Yo lo que planteo es que el sexismo es omnipresente en la Vega de San Mateo.

Aunque desgraciadamente sea una características común a más lugares.

Sí, se sufre en muchos sitios. Yo me he centrado en el estudio que he hecho en la Vega de San Mateo, pero sin suda alguna las conclusiones y el análisis que se hace es extrapolable a otros pueblos de la isla. Y no solo pueblos sino ciudades. Aunque se parte de unas características muy concretas, el problema del sector y el machismo son asuntos generalizados, por desgracia.

San Mateo es un pueblo rural y tradicional, pero a la vez también moderno y avanzado en cultura y arte.

Sí. Yo lo que planteo es que aunque el pueblo se considere tradicionalmente agrícola y ganadero, ese núcleo económico del pueblo ya está en extinción y nos enfrentamos a nuevos modos de vida semiurbana. El pueblo se está convirtiendo en una ciudad dormitorio, ya no es lo que era. Es una zona residencial donde vive mucha gente en las cercanías de la capital. Vive mucha gente y el pueblo se ha abierto a más gente.

¿La ubicación geográfica del pueblo condiciona a su gente y especialmente a las mujeres?

Bueno, digamos que las condiciones geográficas y climatológicas influyen en el carácter de la gente donde se vive y particularmente en las mujeres. Yo recuerdo hablar con una concejal del ayuntamiento a la que entrevisté para hacer el trabajo y me decía que en el pueblo se vive cierto aislamiento porque no solo es el casco sino los barrios, que están muy aislados. Realizar actividades de las mujeres en los barrios o que fueran de los barrios al casco a hacer actividades dirigidas a fomentar medidas de mejora de las condiciones de las mujeres era muy difícil por esas condiciones de aislamiento. Y después la climatología extrema que tenemos, que hace que tengamos un encierro de diez meses. Eso hace que los habitantes no nos socialicemos mucho, nos aislemos, no contemos nuestros problemas, nuestras cosas. Pienso que influye.

En su libro habla usted de las invisibilidad de las mujeres en la cultura y en la política.

Efectivamente. San Mateo es un pueblo de muchos artistas reconocidos pero desgraciadamente solo se conocen muchos hombres artistas. También hay muchas mujeres artistas y desde mi punto de vista no se les ha dado la relevancia institucional que merecen. Respecto a la política, con las mujeres con las que me he entrevistado, concejales y demás, he comprobado que a las ellas les es difícil el acceso a la política. Me decía una de las concejales entrevistadas que la política es un mundo de hombres a las que es difícil el acceso a las mujeres.

Un problema que se ve agravado por la conciliación.

Sí. Otro problema tremendo para que las mujeres accedan a la política es la difícil conciliación de la vida personal y profesional y la política. La política requiere muchas horas de dedicación y eso les resta mucho tiempo y las limita para acceder al mundo de la política.

Aunque es vedad que en las últimas décadas la mujer se ha ido incorporando a la política, en su mayoría lo ha hecho en un segundo plano.

Sí, sí, prueba de ellos es que los alcaldes suelen ser hombres. Afortunadamente en esto la Ley de Igualdad de 2007 ha obligado a las corporaciones a que al menos el 40% de las listas estén formadas por mujeres, y eso ha sido positivo porque hace que las mujeres den ese paso y sean incluidas. Pero desgraciadamente no hemos tenido en San Mateo ni en muchos pueblos de las islas mujeres alcaldesas porque no van como cabezas de lista.

¿La mujer tiene un papel destacado en el desarrollo económico del municipio?

Sí, por supuesto. La mujer siempre ha trabajado, aunque fuera ama de casa. Ha sido un papel fundamental para el desarrollo de la agricultura. Las mujeres cuidaban y cuidan de los animales, cuidan de la casa, cuidan del ganado, hacen los quesos, atienden la labranza. Después en otras actividades por supuesto que la mujer también tiene un papel fundamental.

Usted dice en el libro que "las tierras de Tinamar son bellas y fecundas pero no son demasiado favorables para la vida de las mujeres".

Efectivamente. Esa es una de las conclusiones a las que llego. Pese a estas dificultades a las que se enfrentan las mujeres, ellas no dejan de luchar por su vida y su libertad.

¿Las 32 mujeres con las que habló para hacer el trabajo eran representativas de toda la gama social del pueblo?

Sí. Bueno, no he hecho un muestreo científico, aunque yo tengo el peso científico en mi vocación y profesión y he intentado que en estas 32 mujeres se vean representadas distintas edades, distintas clases sociales, distintas formaciones, que haya un espectro ampliamente representativo. No hay un único modelo de mujer en San Mateo y por lo tanto aparecen diversos modelo de mujeres.

¿Ellas se han podido expresar con total libertad, sin tapujos?

Muchas veces las entrevistas se convirtieron en conversaciones. Yo quedaba con ellas y les garantizaba el anonimato y la confidencialidad de la información, por lo que no he usado el nombre y los apellidos de las mujeres con las que me entrevisté. He utilizado seudónimos, concretamente nombres de flores para referirme a ellas. Esto les daba garantías de que lo que me decían iba a quedar entre nosotras.

También habla del papel de la mujer en la iglesia, donde no aparece en la jerarquía pero en cambio es mayoría en la feligresía.

Exacto. Yo digo en el libro que la iglesia es como una pirámide cuya base son las mujeres. Las fieles son las mujeres pero luego hay una jerarquía fuertemente masculinizada. La pirámide en el vértice está formada solo por hombres.

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