Son las 'reinetas' de las manzanas, aunque no pertenezcan a esta variedad de la apreciada fruta: el lote procedente de su finca de la Laguna de Valleseco que presentó ayer Juan del Pino Santana Rodríguez al concurso de manzanas logró alzarse con el primer puesto al alcanzar un peso de 1.717 gramos sumando las cinco piezas de las que se componía.

El lote que obtuvo el segundo puesto también procedía de La Laguna. Pertenecía a Francisco Lezcano Fleita y alcanzó un peso global de 1.661 gramos. Sólo una de ellas ya rozaba el medio kilo, con 445 gramos. El tercer premio fue a parar a las piezas de fruta presentadas por Juana María Herrero Granado.

Ayer también fue el momento en que muchos probaron la nueva sidra vallesequense en formato botellín, gasificada, joven y afrutada. No defraudó: quienes la probaron alabaron su burbuja fina y el equilibrio de acidez en boca.

Después del concurso de manzanas y de la procesión del mediodía llegó el momento de la comida, pero no de cualquier almuerzo, sino de una contundente fabada elaborada con más de 60 kilos de fabes, 40 de panceta y 20 de morcilla. Fue "todo un éxito", en palabras del concejal de Festejos, Pacuco Rodríguez: se vendieron en total 700 raciones, que sumadas a las distribuidas entre voluntarios y músicos de los grupos participantes en la jornada ascendieron hasta 900, cantidad idéntica a l número de panes con los que se acompañó 'para mojar' el sabroso plato de grano de origen asturiano.

Ese mismo número, 900, fue el total de dulces que preparó la pastelería Reyes especialmente para la ocasión y de los que no quedó ni uno, como también se agotaron las 40 cajas de sidra y los 700 helados de cucurucho que habían sido donados.

No resulta extraño que toda la comida se acabara: desde las 13.30, hora en la que comenzó el reparto, las colas fueron formándose desde la plaza de San Vicente Ferrer a lo largo de toda la calle León y Castillo hasta que a las 16.00 horas se dio por concluido el gran banquete.