El Cabildo de Gran Canaria ha recordado en un comunicado que herir o matar ejemplares de especies protegidas de fauna silvestre está castigado con multa de ocho a 24 meses, inhabilitación para ejercer la cacería de dos a cuatro años y prisión de seis meses a dos años.

La advertencia de la corporación tiene lugar tras dos sucesos relacionados con aves protegidas. Estos días fue localizado un cadáver de aguililla (Buteo buteo insularum) en Tejeda y además el Centro de Recuperación Fauna Silvestre recibió un ejemplar de halcón tagarote para tratar de salvar su vida. Los dos animales presentaban heridas de perdigones provocadas presumiblemente por cazadores furtivos, una acción que contempla penas de cárcel.

El ejemplar de aguililla fue localizado en un estanque situado en El Masapés, en Tejeda, desde donde los agentes de Medio Ambiente trasladaron al ave hasta el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del Cabildo de Gran Canaria, donde las radiografías detectaron la presencia de perdigones de escopeta en un ala y una pata del animal. Las heridas imposibilitaron que el ave emprendiera el vuelo tras caer al estanque, por lo que se estima que murió de hipotermia y ahogamiento a raíz de los disparos.

En cuanto al halcón tagorote (Falco pelegrinoides), un ciudadano lo llevó esta semana hasta este centro después de encontrarlo en La Atalaya de Santa Brígida. El animal, que tenía heridas en el ala izquierda causadas también por el impacto de perdigones, fue operado por los veterinarios del Cabildo y actualmente se encuentra en fase de recuperación.