Ayer falleció a los 86 años la Hija Predilecta de Gáldar Josefa Medina Suárez, más conocida por Pepita Medina, cuyo reconocimiento fue entregado en mayo. Las banderas de la ciudad ondearán hasta el domingo a media asta y el alcalde, Teodoro Sosa, ha decretado luto oficial y expresó su pesar a la familia.

Ayer tarde se instaló en el Salón de Plenos de las Casas Consistoriales de Gáldar la capilla ardiente de la artista y docente, mientras que su sepelio tendrá lugar a las cinco de esta tarde desde el Ayuntamiento hasta la iglesia de Santiago, donde se oficiará la Eucaristía y desde allí sus restos serán trasladados al cementerio de San Isidro.

Licenciada en Bellas, colaboradora infatigable de la Parroquia de Santiago en los arreglos florales, restauración de imágenes, en actos culturales y festivos, como la decoración de carrozas o elaboración de alfombras, Pepita Medina era una mujer muy ligada a la vida cultural de su ciudad, e impulsora de la Academia de Pintura y Dibujo Municipal que lleva su nombre.

Nació un 23 de febrero de 1930 en la calle del Agua, hoy calle Doramas. Es hija de Rafael Medina y Juana Suárez, quienes tuvieron cuatro hijas, Pepita, Pino, Tere y Carmen.

A partir de los 14 años de edad comienza su iniciación en el mundo del dibujo y la pintura de la mano, en distintos espacios de tiempo.

Su inquietud por estudiar Bellas Artes se vería frenada porque no era una carrera bien vista para estudiar las mujeres, pero la llegada de las religiosas del Colegio Jesús Sacramentado le ayudan a superar esos obstáculos, que propician y alaban sus condiciones innatas para el arte.

Se presenta a los exámenes de ingreso en la carrera y comienza sus estudios en Tenerife, y el último año en la Universidad de San Fernando de Madrid. Finalizada la carrera comienza a impartir clases en el Instituto de Gáldar.

Se presenta a las oposiciones de agregada , pero al tocarle el destino en Orense, se persona y toma posesión, para renunciar posteriormente, y presentarse a la cátedra para impartir clases en el Instituto Tomás Morales de las Palmas de Gran Canaria.

A los dos años pide el traslado para el instituto Saulo Torón de Gáldar.

Academia Municipal

Abanderada de causas sociales y culturales, tampoco le faltaba tiempo para los más desfavorecidos a través de su parroquia.

En el año 1995 se jubila, pero pensado que puede seguir compartiendo sus conocimientos, se pone al habla con el alcalde de entonces, Demetrio Suárez y le plantea su idea de formar una Academia Municipal de Dibujo y Pintura. El exregidor puso a su disposición un aula en la Casa de la Juventud y empieza su andadura en la academia, donde imparte clases gratuitamente, hasta que sus problemas de vista hacen indispensable la contratación de un profesor. Por petición de sus alumnas, el Ayuntamiento pasa a nombrar la academia Academia Municipal de Dibujo y Pintura Josefa Medina.

Su gran afición fue la plantación de fresas y flores, que comenzó en su propia casa hasta llegar a tener una finca donde daba trabajo a personas que lo necesitaban. La regentó hasta hace poco tiempo.

Aunque entregada a la docencia, la vida de Pepita Medina estuvo llena de encuentros con grandes artistas canarios, llena de relaciones con su pueblo a través del diseño de carrozas, banderas y estandartes, restauración de imágenes, arreglo y decoración de la Iglesia. Todavía para las Fiestas Mayores, sus flores venían decorando la imagen del patrón Santiago Apóstol.