El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil encontró el pasado 14 de septiembre contenedores llenos de uralita en el punto limpio municipal que se ubica en el barranco de Balito. La investigación, motivada por la queja de un vecino, se reanudó ayer tras una denuncia de la portavoz de Nueva Canarias, Isabel Santiago.

El único punto limpio del que dispone el municipio de Mogán se encuentra cerrado desde el pasado 30 de julio. En esa fecha, según explicó ayer el concejal de Seguridad, Mencey Navarro, caducó el contrato de servicio menor que había firmado el consistorio con la empresa Intercartón SA por un período de un año. "Al no poderse renovar anualmente", la administración decidió resolver entonces su vinculación con la subcontrata y redactar unos nuevos pliegos de contratación para sacar de nuevo a concurso público la gestión del enclave. Sin embargo, mientras los procedimientos administrativos se dilatan en el tiempo, algunos vecinos han vertido en el vertedero sustancias tóxicas, como uralita, que ponen en riesgo la salud de la población. Aunque aún se desconoce la autoría de los hechos, fuentes cercanas a Balito apuntan a un camión municipal como responsable del vertido.