El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, rindió una gira ayer a la ciudad de Arucas dentro de la ronda de visitas institucionales a los municipios del Archipiélago, y de la que se llevó un libro titulado Arquitectura de la calma, con el que se supone se alcanza el equilibrio a través de la "meditación inmediata"; un recuerdo de la ciudad en fina orfebrería de piedra a cuenta de encontrarse en tierra de labrantes; y, de postre, cuatro reivindicaciones principales del Ayuntamiento: empujar para terminar el hotel que el municipio impulsa en el antiguo casino de la calle Francisco Gourié; la construcción de unas pasarelas aéreas para peatones en Santidad y Cardones sobre la nueva fase de la circunvalación; la apertura de una escuela infantil ya construida, también en Cardones; y el desarrollo de un segundo plan en la costa para unir el paseo marítimo entre Los Charcones y Quintanilla.

El encuentro comenzó a las diez de la mañana en la plaza de la Constitución, acompañado por Pedro Ortega, consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento, los directores generales Aurora Moreno y Juan Francisco Padrón, así como el alcalde de Arucas, Juan Jesús Facundo al frente de buena parte de la Corporación.

El entrante tuvo lugar en la misma plaza de la Constitución, de afluencia madrugadora en razón del encuentro SolidArucas, que cubría toda la superficie con talleres infantiles, exposiciones y puestos de voluntariado y desde el que, tras pasar minuciosa revista y ser regalado oportunamente por la organización Brahma Kumari con el citado volumen de la Arquitectura de la calma, se acercó con ánimo aparejador al histórico inmueble que aspira a hotel escuela.

El precioso edificio, que acumula un abandono de más de dos décadas y hoy se encuentra a chasis vista, resultaría el primer hotel urbano del municipio si prospera el proyecto elevado por el Ayuntamiento al Fondo de Desarrollo de Canarias, FDCAN, el mismo que fue presentado ayer sábado por el Gobierno de Canarias. Su inclusión en este fondo se conocerá, según explicó Clavijo, "en un plazo de 30 ó 40 días", que son los que se ha marcado el Ejecutivo para el análisis de todos los proyectos.

Tras volver a la plaza para inaugurar el encuentro solidario, pasó a las antiguas casas consistoriales para mantener una sesión de trabajo con los representantes de todos los grupos políticos de la ciudad, no sin antes atender en la cancela al ganadero local Antonio Pérez Medina, protagonista desde hace una década de huelgas de hambre y protestas por un contencioso que mantiene con el Gobierno de Canarias.

Tras prometer interesarse sobre el pleito, en la sala de plenos recibió las diferentes demandas, la primera de ellas solventar la insólita barrera física que se ha formado en Santidad y Cardones, que viven hoy su particular Muralla China con el trazado de la cuarta fase de la circunvalación, agravada por unas pasarelas que han desaparecido del dibujo inicial. Clavijo se comprometió, tras reconocer el descalabro que está ocasionando a los vecinos de la zona, a corregir este oxímoron de la conectividad del siglo XXI en los próximos presupuestos de 2017.

Otro tanto ocurre con la ya construida escuela infantil de Cardones, en la que insistieron con especial vehemencia tanto el alcalde de Arucas, Juan Jesús Facundo, como los demás grupos políticos.

Así, éste último explicó que, a pesar de las dificultades que implican la normativa en materia educativa para la gestión de los ayuntamientos, "seguiremos en el empeño manteniendo reuniones con el director territorial de Educación para lograr que se abran las matrículas en marzo, porque no nos gustaría tener el centro cerrado un nuevo curso escolar".

Por último también se invitó al jefe del ejecutivo y al consejero de Economía, "porque todo no van a ser problemas sino también cosas como una costa bonita", a visitar el trabajo ya finalizado en El Puertillo y Los Charcones, con la rehabilitación de su litoral y paseo. Aunque la invitación también funcionaría para engoar al presidente a continuar esas mejoras por la costa a rente hasta la vecina Quintanilla, y si el mundo no cayera a medio plazo, hasta su culminación en San Andrés, frontera marítima y terrestre con Moya.

Buen rollo" y un potaje

Lo distendido del ambiente en la solemne sala de plenos, con un diálogo fluido, cuando no alguna chanza entre grupo de gobierno y los componentes de la oposición resultó, a ojos del presidente de Canarias, un algo envidiado "buen rollo", que fue aprovechado posteriormente cuando se le preguntó por las últimas 24 horas de su sísmico pacto con el PSOE, su socio de gobierno.

Ahí volvió a aludir justo a ese "buen rollito" de Arucas, como forma de entender que cuando hay cierta voluntad y buenos ingredientes, sale un sabroso "potaje". Y del potaje, un condumio -y no una carraspera-, que espera que se continúe celebrando juntos entre nacionalistas y socialistas hasta el término de la legislatura.

De remate se le entregó el escudo de la ciudad en piedra azul, que representa a una localidad en la que, aseguró, ve un reflejo en su centro urbano, hoy peatonalizado y en estado de revista, a La Laguna, su localidad natal.

Tras firmar en el libro de visitas iniciaría con toda la comitiva un recorrido, hilo por pabilo, de los tres lugares restantes objetos de reinvidicación.

Con una primera parada en la nueva divisoria de asfalto que aísla al pueblo de Santidad casi del resto del archipiélago; las cerradas instalaciones de la escuela infantil del barrio de Cardones; para finalizar, con refresco incluido, en el paseo por El Puertillo y Los Charcones, que vivió su momento emotivo con el saludo a Manuel Sosa, Sandokán, protagonista de más de 300 rescates en las aguas del norte.

Terminaba así la ronda aruquense, en una dinámica de visitas institucionales que, según sostiene el líder nacionalista, forman parte de una política del Gobierno de Canarias que pasa por considerar a los municipios y sus ayuntamientos, como "la primera línea que resuelve los problemas de los ciudadanos".