Comienza la cuenta atrás para la reapertura del hotel-restaurante y albergue de La Montaña de Firgas, que fue rescatado al anterior concesionario hace dos años y medio por el Cabildo tras un periodo de agonía por los desperfectos que sufría la instalación. El Ayuntamiento trabaja ya tras su cesión por parte de la institución insular en el concurso público para su gestión privada, que deberá asumir el coste de 900.000 euros de la puesta al día de esta instalación, que cuenta con unas 80 camas, salones para celebraciones y una tienda de artesanía. Su apertura se espera para 2017.
El Ayuntamiento de Firgas recupera La Montaña, tras su cesión hace dos décadas al Cabildo. Las instalaciones se encuentran en estos momentos tapiadas y en estado de abandono desde hace cuatro años, tras los problemas que sufrió la anterior empresa que explotaba las instalaciones, y que llevaron al Cabildo a tomar la decisión de rescatarlas.
El alcalde, Manuel Báez, destacó ayer en la presentación del acuerdo entre ambas Corporaciones que el recinto reúne un gran interés para el municipio. "Es nuestra joya de la corona, junto al barranco de Las Madres".
El edificio principal lo ocupa el hotel de 40 camas en distintas alturas y un restaurante con varios salones, que permiten acoger celebraciones y reuniones de grupos, así como una tienda de artesanía, una terraza con bodega y aparcamientos, entre otros servicios.
En el año 2005 se incorporó un albergue con una capacidad similar, dotado con su propio comedor y un aula taller, además de espacios libres. El inmueble de dos plantas se destinó a la realización de actividades culturales y lúdicas, que pasó a formar parte de la red de Fondas de Gran Canaria. Todo ello dentro de un espacio único.
El consejero de Presidencia del Cabildo, Pedro Justo Brito, destacó que la cesión se produce por el fuerte interés del Ayuntamiento en reactivar las instalaciones, y evitar así un mayor deterioro, en un lugar muy visible de Firgas.
El valor de la propiedad sigue siendo el mismo que en el momento en el que se hizo el proceso contrario, esto es, 475.288 euros, entregándose también libre de cargas.
El Ayuntamiento trabaja en el pliego de condiciones para sacar de inmediato el concurso para la gestión del hotel-restaurante y albergue, en el que se incluirá el coste de la rehabilitación, que se ha cifrado en unos 900.000 euros.
Manuel Báez defiende que varias empresas se han mostrado interesadas en aspirar a la concesión, cuyo periodo de vigencia posterior está sin determinar todavía, a la espera de los estudios de rentabilidad.
La intención del alcalde es que el proceso administrativo concluya a comienzos del próximo año, y que también en 2017 puedan concluirse las obras para su reapertura.
"Queremos que La Montaña sea lo que fue durante mucho tiempo", añadió el regidor, destacando sus valores singulares.
A pesar de que se tapiaron los edificios, el conjunto ha sufrido en estos años actos vandálicos, por lo cual además de la mejora de la infraestructura, que sufre importantes daños de humedades, la empresa que gane el proceso tendrá que renovar el mobiliario y realizar trabajo en la electricidad y fontanería, además de darle un nuevo lavado de cara general.
La puesta en servicio del hotel, el restaurante y el albergue dará empleo, según estimaciones municipales, al menos a una quincena de trabajadores.
Uno de los atractivos de La Montaña de Firgas es sus amplias vistas desde ese mirador natural, que permiten observar desde los municipios del Norte hasta El Confital y el Puerto.
Manuel Báez manifiesta que la mejor fórmula de funcionamiento es que una empresa solvente lo gestione, después de asumir el fuerte desembolso inicial que requerirá la obra. Y confía en que el promotor tenga éxito, aprovechando también el interés de muchos deportistas por los cuatro senderos que tiene el municipio y las distintas alternativas en la naturaleza que ofrece Firgas, además de otros atractivos, como el centenario molino de gofio y la cascada artificial de agua situada en el casco antiguo, que ya reciben decenas de visitas de todos los países a diario.
La Montaña de Firgas perteneció a la red de Fondas de Gran Canaria que puso en marcha el Cabildo, que se mantenía una oferta gastronómica canaria y una estética común, además de servir para dar a conocer el municipio a través de distintos carteles informativos. Y, sobre todo, permitía diversificar la oferta en los núcleos rurales. Antes de su puesto en marcha, incluso, se tuvo que retirar una ingente cantidad de antenas de telefonía y comunicaciones ilegales, que afeaban el lugar.
Impago
La intención municipal es obligar al nuevo gestor privado a que mantenga esta filosofía de funcionamiento. Sobre todo, por su ubicación rural.
Pero antes tendrá que sortear contratiempos. El anterior propietario sufrió al poco tiempo de entrar problemas de humedades, que achacaba a deficiencias en la infraestructura. Una acusación que el Cabildo negó tras entregárselo con obras recién acabadas. Con estos problemas, los turoperadores dejaron de enviar a sus clientes. Hasta que hace casi cuatro años se quedó sin actividad.
Según la institución insular, el último arrendatario fue desahuciado por impago de rentas por el Juzgado de Primera Instancia de Arucas, y la cesión se ha hecho libre de cargas y litigios.
El inmueble principal fue construido en los años 70 y contempla un edificio de tres plantas escalonadas cuya ocupación se acerca a los 2.000 metros cuadrados, mientras que los alrededores de la construcción están destinados a jardines y aparcamientos. La parcela ocupa unos 12.000 metros cuadrados que han estado en manos de la institución insular en las últimas décadas y en situación de abandono desde hace cuatro años, por lo que la corporación actual ha decidido ceder la titularidad al Ayuntamiento para su revitalización.
Junto al albergue, el proyecto de ampliación contempló, además, la construcción de un tercer edificio que fue destinado a casa del guardián de las instalaciones, así como el adecentamiento de la carretera de conexión con el casco urbano de Firgas, realizado mediante una vía asfaltada que llega hasta Valleseco. Las instalaciones de La Montaña han sufrido largos periodos de inactividad, aunque su estratégica ubicación han permitido que se mantenga el interés de las instituciones para su recuperación.
