Paula Piñeiro, la otra creadora de Bit & Bricks, comentó que ya han pensado en recurrir a las franquicias para ampliar en un futuro el negocio de la empresa que acaban de estrenar, un centro donde explican a los niños las materias con las nuevas tecnologías. Esta ingeniera contó como sus padres le quisieron introducir en la informática con una 'Commodor'e', y no aprendió nada porque no tenía nociones de programación, lenguaje que si aprendió durante su carrera, y por eso ahora quiere hacerlo llegar a los niños de 4 a 16 años.

Por su parte, Juan Carlos Ortega, que ha puesto en marcha Yezevent, una aplicación web para organizar eventos, y que lleva desde 2005 trabajando como autónomo en el sector de la programación, aseguró que "ha podido salir adelante en estos años de crisis con encargos que le han llegado gracias al boca a boca, pese que hoy contamos con las nuevas tecnologías".

Por su parte, Yavé Ramos, que junto a Jorge Granados y Eduardo González han puesto en marcha Ellix Studios, y que presentó un videojuego (Ascension) muy prometedor, que contó como de jugadores ahora son creadores, y Samuel Dávila, que presentó Fotovisuales, se mostraron muy optimistas pese a no ser elegidos, y dijeron que seguirán luchando para materializar sus empresas.