El Cabildo de Gran Canaria se convirtió ayer en la primera institución de España que ha asumido su responsabilidad en el caso de los niños robados durante la dictadura, y además les ha ofrecido todas las facilidades para su lucha, como el cceso a todos sus archivos anteriores a 1978. Todos los grupos de la corporación respaldaron ayer una declaración institucional que pide perdón a las víctimas de las desapariciones infantiles y compraventa de seres humanos en la Isla. Morales lamentó que tales hechos se produjeran en hospitales y centros dependientes de este Cabildo como La Casa del Niño.

El pleno contó con la asistencia de varias decenas de afectados de diversas islas, entre ellos la responsable de la asociación de personas desaparecidas de Gran Canaria, Begoña Ramos, y de Tenerife, Jorge Carrillo, que valoraron la valentía de la corporación que ha instado al Gobierno a que estas violaciones de los derechos humanos se incluyan en los libros de texto. Carrillo cifró en uos 3.000 los niños que fueron robados en las maternidades de Canarias en el periodo de 1945 a 1980.