¿Qué haría usted con millón de euros? Navin Tikamdas, vecino de San Fernando de Maspalomas, lo tiene claro: ayudar a su familia y asegurarse un futuro estable para el resto de su vida. Este vendedor de Loterías y Apuestas del Estado repartió ayer en su administración de Sonneland un boleto premiado con un millón de euros de la primera Lluvia de Millones que riega España. Aunque aún desconoce la identidad del acertante, admite que le gustaría que la suerte se haya quedado en casa, en un residente, más que en manos de un turista de San Bartolomé de Tirajana.

A las lluvias que han rociado esta semana las cumbres del Sur se sumó ayer una nueva tormenta que ha dejado un millón de euros a su paso por Maspalomas, en la urbanización de Sonneland. No solo los agricultores de Tirajana se han alegrado de la llegada del primer chaparrón del otoño. También algún vecino de la costa debe estar dando saltos de júbilo tras enterarse que ha sido el ganador de una de las 25 combinaciones del nuevo sorteo de Euromillones que estrenó el pasado viernes la administración de Loterías y Apuestas del Estado.

Como cada viernes, Navin Tikamdas abrió su establecimiento de la calle Isaac Peral con la ilusión de repartir entre sus clientes el bote del Euromillón. Esta vez la apuesta se presentaba aún más suculenta, ya que además del premio semanal los jugadores optaban por primera vez a la denominada Lluvia de Millones que cae solo dos veces al año -octubre y marzo-en tierras europeas. Por una inversión mínima de dos euros y medio, cada jugador puede llevarse a casa un millón de euros. En su primera convocatoria, el sorteo supranacional decidió rendir homenaje a las Islas Afortunadas y quedarse en San Bartolomé de Tirajana.

A sus 43 años de edad, Navin aún no se cree que con su terminal haya podido cambiarle la vida "por completo" a uno de sus clientes. Un millón de euros da "para mucho", confiesa el vendedor entusiasmado tras enterarse de la buena noticia. "Si me hubiese tocado a mí, lo primero que haría sería compartirlo con la familia", tanto con la que ha creado en Maspalomas como la que dejó en India, su lugar de origen. "Luego intentaría garantizarle un buen futuro a mi hijo e invertir en propiedades para no tener que preocuparme" por la jubilación, continúa Navin. Lo cierto es que la persona a quien le ha tocado el millón de euros aún no se ha identificado en la administración de Navin.

El afortunado puede ser tanto un vecino de Sonneland, donde residen casi 4.000 habitantes vinculadas al sector servicios, o un turista que disfruta estos días de sus vacaciones de invierno en el sur de la Isla. En términos de proporción, hay más probabilidades que el millón haya caído en manos de algún cliente habitual de Navin que en una maleta de viaje. O al menos eso desea el vendedor. "Me gustaría que el premio le tocara alguna familia canaria o algún extranjero que reside en la zona por largas temporadas. En definitiva, a alguien que le hiciera falta el dinero", explica el lotero tras definir el perfil de sus clientes más habituales.

Tras trabajar de comerciante la mayor parte de su vida en la zona turística del municipio, Navin decidió hace solo tres años dedicarse a la venta de apuestas en el barrio de Sonneland. Desde entonces ha repartido "pequeños" premios valorados en 10.000 y 5.000 euros, pero nunca su terminal había emitido automáticamente un código de un millón de euros. "Estoy muy feliz por haber dado el premio y, sobre todo, si se tiene en cuenta que es la primera vez que se celebra este sorteo en Europa", añade desde su local sureño.

Además de en Canarias, la Lluvia de Millones ha dejado premios en Valencia, Cataluña y País Vasco. En el resto de Europa, Reino Unido y Austria también han alcanzado algún pellizco. El nuevo sorteo, que se juega en nueve países europeos, se celebra en la misma franja horario del Euromillón con un mínimo de 25 premios valorados cada uno en un millón de euros.