El barrio de Lomo Blanco, en Moya, estrena mañana nueva estación depuradora (EDAR), después de diez años de obras. Los trabajos de construcción comenzaron en 2006, una vez que la tormenta Tropical Delta destrozó un año antes las instalaciones anteriores, que nunca llegaron a funcionar. Es en 2011, según explicó ayer el alcalde de Moya, Poli Suárez, cuando el Ayuntamiento decide retomar el proyecto de la depuradora que había iniciado el Consejo Insular de Aguas, organismo vinculado al Cabildo insular, para adecuar la estación y el vertido a la legislación actual. La inversión total ha alcanzado los 358 millones de euros, los que 200 millones los ha tenido que aportar la corporación municipal.

"Es un día importante para Moya y para nuestros vecinos, pues por fin se resuelve una demanda de nuestro municipio en la que llevamos trabajando muchos años y dedicando mucho esfuerzo, que ha sido una de las prioriades desde que llegamos al Ayuntamiento" destacó el alcalde, en el acto de presentación de la planta de tratamiento de aguas residuales, que como explicó el consejero del Sector Primario y Soberanía Alimentaria, Miguel Hidalgo, será gestionado por el Consejo de Insular de Aguas.

Ante la asuencia de una depuradora, el Ayuntamiento ha estado empleado camiones cuba para trasladar las aguas residuales de todo el barrio de Lomo Blanco, donde hay unas 500 viviendas, hasta las centrales de la Isla para su tratameinto, coste que asumía la corporación municipal. Según explicó el alcalde, ahora con esta planta los vertidos fecales se llevarán hasta el Barranco de Azuaje, "de forma sostenible y respestuosa con el medio ambiente", además de generar la vegetación y los acuíferos o bien su reutilización para el riego de los cultivos locales. Asimismo, Suárez subrayó que las instalaciones contemplan una serie de mejoras en el proceso de depuración, que aumentarán la calidad del agua depurada con un menor consumo energético y económico.

También destacó que el Ayuntamiento serguirá invirtiendo para ampliar la red de saneamiento del municipio, como ha hecho con la red del Barranco de Las Ñocas, que estaba muy deteriorada, o como se pretende hacer con la red de San Fernando, que se va a rehabilitar en colaboracón con el Cabildo a través del Fondo de Cooperación institucional en 2017.

Por su parte, el consejero de Aguas del Cabildo insular, Miguel Hidalgo, puso de relieve el esfuerzo que ha realizado el Ayuntaniento de Moya para hacer la estación de Lomo Blanco, y comentó que se trata de una obra que "encaja a la perfección con el proyecto de ecoisla, que cumplirá una importante función medioambiental". Hidalgo alabó que la planta se encuentra en una ubicación estratégica para que los agricultores moyenses aprovechen el agua depurada para el riego que será de calidad "excelente. La producción será de 100 o 150 metros cúbicos diarios.