Música, literatura erótica comercial, dos amigas y una traición sentimental que amenaza con acabar con años de complicidad: los sugerentes elementos que conforman Sin sombra de Grey han convertido este musical canario en una consolidada producción que ha recorrido algunos de los principales escenarios del Archipiélago. Esta tarde llega al teatro Víctor Jara de Vecindario.

Sin sombra de Grey enfrenta en el escenario a dos de las actrices más destacadas del panorama escénico de las Islas, Lili Quintana y Yanely Hernández. Amanda -el personaje de Quintana- sufre el desamor después de que su pareja la haya abandonado, pero las cosas no hacen más que empeorar cuando descubre que la ruptura ha estado motivada por su amiga Paula -Yanely Hernández-. Entre ellas, Mingo Ruano interpreta al novio que navega entre dos aguas.

A partir del descubrimiento de la traición, la trama se convierte en una terapia sentimental que adopta el formato musical como analgésico de las penas del corazón. Ante la crisis, la amistad acaba por reafirmarse -no sin complicaciones- y lo hace cuando los protagonistas constatan que el amor y el sexo no tienen por qué discurrir siempre por los mismos caminos.

La música es el hilván que cose los desgarros de la amistad y lo hace con una cuidada selección de clásicos de la década de 1980 que van desde Cyndi Lauper hasta Bonnie Tyler pasando por Culture Club. Las voces en directo de los intérpretes son uno de los grandes activos de esta producción, que nació con vocación modesta pero que se ha confirmado como uno de las apuestas más consolidadas de la escena insular.