Armados con mucha ilusión y un presupuesto limitado, un grupo de jóvenes grancanarios y catalanes filman desde hace dos meses la película I Dream, una obra cinematográfica de larga duración cuya trama ha despertado el interés de algunos importantes grupos audiovisuales del país. El rodaje, que ha recorrido ya distintos puntos de la Isla y que continuará en las próximas semanas en Barcelona y varias localizaciones del extranjero, está comandado por el santaluceño Brayan Martel, un joven de Vecindario que con sólo 21 años se ha convertido ya en uno de los directores de cine más jóvenes de España.
Todo comenzó a raíz de las mil vueltas que ha dado la vida de Etxeday Button, otro joven grancanario que ha recorrido el mundo desde Japón hasta Londres y que suele recopilar sus vivencias en cualquier trozo de papel, ya sea un folio, un ticket de la compra o un billete de avión. Martel y él se conocieron en un curso de formación culinaria y aquella amistad les llevó a querer contar juntos las historias sobre los anhelos que habían estado recopilando durante tanto tiempo.
En un primer momento, el proyecto sólo consistía en un tráiler preparado para ser mostrado a productores de televisión -su objetivo era rodar una serie- pero empezaron a recibir tan buenas reacciones que prefirieron guardarse la idea y continuar con el rodaje hasta completar la película. Para Martel era una cuestión de cálculo: "No podíamos dejarlo en un teaser y que nos lo compraran por tres duros, porque la historia tiene bastante de donde sacar, y por eso nos arriesgamos y decidimos hacer una película".
Rodaje en el Sureste
Con la decisión sobre el tipo de película que querían rodar tomada y una adaptación del guion para las nuevas circunstancias, tocaba dar comienzo al rodaje. La Escuela de Hostelería de Las Palmas fue el primer lugar donde colocaron sus cámaras, aunque después han continuado filmando en otros establecimientos de la capital -sobre todo restaurantes, porque la trama tiene mucho que ver con el mundo de la restauración- antes de visitar algunos puntos del Sureste. El humorista Juanka se unió al rodaje en una panadería antigua ubicada en Carrizal y otras escenas fueron grabadas en una discoteca y un restaurante de Vecindario.
Tras filmar en la Isla, el equipo se desplazará fuera de Canarias en fechas próximas para continuar con el rodaje. Primero será en Barcelona para continuar en París a partir del 8 de diciembre. Después de Francia será el turno de Reino Unido y, si los planes de rodaje continúan a buen ritmo, cruzarán el charco cuando termine el invierno para rematar algunas secuencias en Nueva York.
Para Martel, el rodaje está siendo un viaje iniciático al mundo de la realización cinematográfica. Formado en peluquería técnica-artística especializada en el medio audiovisual, llevaba ya algún tiempo participando en producciones canarias -en el cortometraje Mah del realizador grancanario Armando Ravelo, por ejemplo- pero para I Dream aceptó, no sin reticencias, asumir el papel de director. "Me pasé un mes pensándolo pero después de darle miles de vueltas me di cuenta de que no perdía nada por intentarlo", reconoce.
El empeño por sacar la película adelante es tan grande que entre todos se han formado unos intensos lazos de amistad forjada durante las largas jornadas de rodaje: "Somos como una familia y los que se van incorporando se sorprenden por lo bien que nos llevamos habiendo pasado tan poco tiempo, porque el primer rodaje tuvo lugar el 16 agosto". Como buenos representantes de una generación de jóvenes hiperconectados, entre ellos se comunican a través de un grupo de WhatsApp que no sólo sirve para enviar imágenes divertidas, sino para coordinar todo el proceso del rodaje.
La tecnología está siendo fundamental, pero no sólo para comunicarse entre ellos sino también para conseguir apoyo e ir creando expectación. La película cuenta con una página en Facebook que ya superado la barrera de los 1.000 'likes'. En ella, Martel y los suyos mantienen al día a sus seguidores de cada avance con fotografías y vídeos en los que muestran los entresijos de la filmación y desvelan detalles sobre la trama, aunque no demasiados porque como reconoce el director, quieren "mantener el secreto en la medida de lo posible".
El gran reto del equipo consiste en cumplir con los plazos que se han marcado. Tras la edición, que se realizará en Barcelona, su objetivo es estrenar en el cine Monopol de la capital durante el verano. Ambición no les falta.
