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La joyera artesanal de Guguy

Ainhoa Urdiales traslada a mujeres de Gáldar las nociones básicas de la joyería

Colgante de alambre de alpaca. LP / DLP

Camafeos, decorados con un recorte de tela y cubiertos con resina, pulseras y colgantes, elaborados con alambre de alpaca, con piedras semipreciosas o bolitas de cristal engarzadas, y corazones hechos con aluminio, forman parte de la colección de piezas que han elaborado las doce alumnas que han participado en el curso de iniciación a la joyería, que ha impartido Ainhoa Urdiales Rossi, y que ha organizado por la consejería de Comercio del Cabildo de Gran Canaria. La joven explicó ayer que se trata de un oficio complicado de enseñar porque hay que utilizar herramientas caras, y por eso, ha intentado utilizar las técnicas más sencillas para evitar que los participantes tuvieran que adquirir estos utensilios, y entre otras cosas, porque estas aprendices preferían utilizar el alicate y no el soplete. "Mi idea era que todo lo que han aprendido lo puedan hacer en sus casas porque si no hay que tener un taller" destacó. En este sentido, anunció que ante la demanda que tiene este tipo de acciones formativas está previsto que imparta otro a partir de enero. Este taller comenzó el pasado 19 de septiembre y concluyó ayer.

Ainhoa Urdiales contó que aunque hoy día es "complicado" vivir de la artesanía, en general, suele vender bien sus creaciones en las ferias que organiza la consejería de Comercio de la corporación insular, y también entre los particulares, o en la tienda de la Fedac.

Su destreza con las manualidades y los trabajos de bisutería, que comenzaron como un entretenimiento de pequeña cuando pasaba las tardes contemplando a su madre, también artesana, en su casa ubicada en el barranco de esta Reserva Natural de La Aldea, le animaron a dar el paso y convertirse en una artesana de la plata. Tras un aprendizaje autodidacta, algo que tiene que ver con el lugar donde le tocó nacer, pues hasta tuvo que realizar sus estudios en su domicilio familiar para después examinarse en La Aldea, decidió salir fuera y emprender su futuro en este oficio. Es a partir del curso de joyería que realiza en la Escuela de Cerámica de Gerona, cuando se arranca su trayectoria como artista joyera. Desde 2010 cuenta incluso con al carne de la Fedac.

Si bien la plata ha sido siempre el metal precioso que le ha acompañado en sus creaciones, comentó, que desde el pasado año ha comenzado a realizar diseños con otros materiales que resultan más económicos como el aluminio y el latón. Su próximo reto es abrir su propia página web para lanzarse a vender a otros mercados sus diseños después de ver que es complicado llevar sola una tienda.

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