Seaside Hotels ha iniciado la urbanización de la parcela de Pasito Blanco donde va a construir dos hoteles. El grupo, que preside el empresario alemán Theo Gerlach, ha comenzado los trabajos para realizar el trazado de calles, tendido de electricidad y canalizaciones para poder dotar de infraestructuras la parcela de 160.000 metros cuadrados en la que se van a levantar los establecimientos, uno de cinco estrellas y otro de gran lujo.
La sociedad pretende concluir la urbanización en el primer trimestre de 2017, y también espera iniciar el próximo año la edificación de los dos hoteles, diseñados por un equipo de arquitectos norteamericanos, cuyas obras se alargarán unos dos años y medio.
En este momento, Seaside Hotels está consultando con el departamento urbanístico del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana algunos detalles de los proyectos antes de proceder a solicitar las respectivas licencias. Los hoteles, que se pretenden construir al mismo tiempo, suponen una inversión de 200 millones de euros. Ambos proyectos fueron declarados de interés estratégico por el Gobierno de Canarias.
El hotel de cinco estrellas tendrá 550 habitaciones, mientras que el de gran lujo, dirigido a clientes más exigentes, al estilo del Residencia, contará con 170. Ambos edificios, con vistas a la costa de Pasito Blanco, se acoplarán a la pendiente del terreno, de tal forma, que el efecto visual de las alturas, siete plantas en el caso del que contará con 1.220 camas, y cuatro en el que tendrá 340 plazas, se aminora.
La mitad de esta parcela junto al puerto deportivo de Pasito Blanco la obtuvo Gerlach a través de una permuta con el Ayuntamiento en compensación por el derribo del Hotel Maspalomas, que se había levantado en la Reserva Natural de las Dunas y fue demolido en 1989. Desde entonces, el empresario alemán ha estado planeando cómo aprovechar ese suelo. Ya en 1996 incluso se presentó un proyecto del arquitecto González Jaraba, pero finalmente no llegó a tramitar la licencia urbanística.
Años más tarde, la moratoria turística primero, y después la falta de capital suficiente para llevar a cabo esta elevada inversión, dejaron en el aire la actuación de Seaside en Pasito Blanco. Gerlach incluso llegó a criticar el hecho de que el freno del Gobierno canario al crecimiento turístico había dejado a Gran Canaria con menor oferta de calidad que Tenerife.
En este tiempo, el presidente de Seaside ha reclamado al Ejecutivo canario una mayor apuesta por las inversiones de cinco estrelas, así como de gran lujo, y ha reiterado que, además de favorecer la competitividad de este sector en la Isla, también se incentiva la economía, pues se generan nuevos puestos de trabajo.
Pese a esto, este grupo mantiene con cierta reserva los detalles de estos proyectos a la espera de que el Ayuntamiento le dé luz verde. Serían los primeros hoteles en levantarse en esta última década en este municipio, puesto que los últimos han sido los del grupo Lopesan, en Meloneras, pese a que el último en intentar hacer un nuevo establecimiento fue la cadena Riu, en el Oasis de Maspalomas, donde de momento sigue explotando el emblemático alojamiento de los años setenta.
La comercialización del hotel de gran lujo, se dirigirá a turistas de alto nivel adquisitivo, un segmento de negocio poco explotado en Gran Canaria frente a la optimización impulsada en Tenerife, que le lleva a facturar mucho más, tanto por cuota de visitantes como por volumen de ingresos. Además, Seaside contará con los únicos dos hoteles de la máxima categoría que hay en la Isla: el Residencia y el de Pasito Blanco.
El empresario alemán, que vino a Gran Canaria de visita, comenzó en el negocio turístico en la década de1970, después de comprarle al conde de la Vega Grande tres parcelas en las que levantó tres hoteles: Don Gregory (San Agustín), Sandy Beach (Playa del Inglés) y Palm Beach (San Agustín). Hoy sigue con esos negocios, excepto con el de San Agustín, que lo vendió al grupo Dunas. Seaside es dueño de 10 hoteles: dos en Maspalomas (Residencia y Palm Beach), uno en Playa del Inglés (Sandy), otro en Lanzarote (Jameos), otro más en Valencia (Westin) y cinco urbanos en Alemania.
