El Archipiélago canario entraba ayer a las diez y media de la mañana en situación de prealerta por vientos, en una jornada en la que el desde El Hierro a Gran Canaria se iba pintando el mapa con el aviso amarillo de la Agencia Estatal de Meteorología por la llegada de rachas de hasta 108 kilómetros por hora, como la registrada en Izaña, Tenerife, a las nueve menos veinte minutos y en plena nevada gracias a una gélida temperatura de apenas -1,7 grados centígrados.

En todas las islas los termómetros se iban desmoronando, mientras arreciaba con fuerza un aire cargado de humedad que incrementaba aún más la sensación de frío, lo que dio pie a que en las redes se anunciaran nevadas inexistentes en la Cumbre de Gran Canaria.

Al punto más alto de la isla aún le quedaban varios centenares de metros más para alcanzar el umbral de los 2.300 metros fijado por la agencia como el mínimo para esperar precipitaciones en forma de nieve, quedándose en apenas unos episodios de aguanieve que no llegaba a cuajar. De hecho la temperatura mínima registrada en la zona era de unos 'cálidos' 2,5 grados centígrados a la una del mediodía, bien frescos pero aún demasiado altos para cuajar la golosina.

También era en el mismo municipio, el de la Vega de San Mateo, dentro de cuyo lindero se encuentra el Pico de las Nieves, la localidad que acumulaba más agua, con unos pluviómetros que al finalizar la tarde de ayer subían hasta los 20,2 litros por metro cuadrado, mientras en la capital los apenas 5,4 litros recogidos en la estación de la plaza de la Feria eran suficientes para formar dos principales y atascos de tráfico al mediodía, los que sufrían los usuarios de las vías de acceso y las colindantes a los centros comerciales de La Ballena y en Las Arenas.

Curiosamente también en Las Palmas de Gran Canaria el invierno recién estrenado cogía velocidad, concretamente a 76 kilómetros por hora, en la que fue la quinta racha de viento más rápida fichada por los anemómetros del Archipiélago, aunque por debajo de otra que sobrevoló Pájara a unos considerables 96 kilómetros por hora. Así como sobre La Orotava, donde el viento llega a derribar varios árboles o en La Palma, donde por el mismo motivo el vuelo NT609 con destino a la isla bonita se vio obligado a regresar a Tenerife Norte sin mayor incidencia.

Pero también la fiesta ha quedado tocada por la inclemencia. En prácticamente todos los municipios se han suspendido actos previstos por Navidad. Como es el caso de Arucas, que los canceló ayer y también los previstos para hoy, como igual ocurría, por ejemplo, en San Mateo, que se quedó sin el concierto navideño que se iba a ofrecer ayer en la iglesia parroquial. Otras localidades han optado por trasladar aquellos eventos que se iban a desarrollar en la intemperie a lugares cubiertos, como hacía Teror con los actos programados en el barrio de El Pino, o en la ciudad de Telde, que cambió de ubicación su concierto solidario de Arístides Moreno.

Todo ello por un cóctel meteorológico que es consecuencia de una DANA, o depresión aislada en niveles altos, una borrasca que se produce a gran altura mientras en los niveles bajos, según explica la Aemet, el tiempo queda marcado por el alisio. A este rebumbio inicial se ha apuntado también un anticiclón que recorre la península hasta el norte de África, lo que complica la revoltura, por un lado, y las predicciones por otro.

De tal forma que se espera incluso algo de calima a partir de mañana, transportada por aire procedente del continente que comenzará a soplar en las próximas horas, si bien para la jornada de hoy continuarán las temperaturas sin cambios, salvo un ligero aumento en las máximas en las vertientes oeste de las islas de mayor relieve, con mucha nubosidad en los cielos de todo el archipiélago, y lluvias débiles que se pueden convertirse en intensas en algunos puntos durante su recorrido por la Comunidad Autónoma desde el sur al norte y del este al oeste.

La Aemet no descarta que también se apunte, como es propio del tiempo sur, algunas tormentas puntuales, "con mucho aparato eléctrico y poca precipitación".

Los avisos amarillos por fuertes rachas de viento, que pueden llegar o superar los 70 kilómetros por hora, continuarán activos hasta al menos mañana domingo.

Durante esa jornada la tónica es prácticamente la misma que la que se vive desde ayer viernes, salvo con unas lluvias débiles que irán remitiendo a últimas horas del día.

En el mar estos vientos supondrán velocidades de hasta Fuerza 5 e incluso 6, con predominio de fuerte marejada en lugares como el canal Anaga-Agaete, y con un mar de fondo del norte o noreste de dos metros de altura.

El panorama se irá tranquilizando a partir del lunes y martes, aunque deja una resaca en forma de calima, pero con unos cielos poco nubosos y unas temperaturas sin cambios de importancia.