El Cabildo de Gran Canaria es la primera institución de las Islas en dar ejemplo sobre la utilización de las energías limpias y toda la electricidad que consumen sus instalaciones desde el pasado 1 de enero procede de fuentes sostenibles, principalmente la eólica y la fotovoltaica, lo que además supondrá un ahorro de más de medio millón de euros en la factura anual.

El presidente del gobierno insular, Antonio Morales, y el director general de la empresa Endesa en Canarias, Pablo Casado, presentaron ayer el contrato del suministro eléctrico del Cabildo, por un montante total de 5,93 millones de euros al año, que obliga a la compañía a suministrar únicamente energías renovables, bien de generación propia o comprada en el mercado a otros operadores. La procedencia limpia de esa electricidad será certificada y controlada por el Ministerio de Industria.

Tras ganar el concurso público, Endesa suministra energía 100% renovable a todas las instalaciones dependientes del Cabildo y de sus organismos autónomos, como edificios públicos, alumbrado de carreteras, centros sociales y culturales, el Consejo Insular de Aguas, los dos complejos medioambientales, Infecar o el matadero. El consumo total del Cabildo es de 37 gigavatios/hora al año, de los que 36 gigavatios han sido adjudicados a Endesa y el resto, por 125.000 euros, a la compañía Iberdrola.

Ahorro

Estos nuevos contratos reducen el precio de la electricidad en 375.000 euros al año. Además, la colocación de modernos sistemas de ahorro energético en una veintena de esas instalaciones públicas podría rebajar la factura al Cabildo en otros 200.000 euros al año, según explicó Casado, quien precisó que Endesa dispone de fuentes renovables suficientes para atender la demanda del Cabildo. En caso de que en algún momento del año careciera de esa potencia, la tendría que comprar a otras empresas eléctricas que viertan a la red insular desde sus molinos de viento o complejos fotovoltaicos.

Tras recordar que el Cabildo es la primera institución de Canarias, y una de las pioneras en todo el país, en exigir energías sostenibles en un concurso público, Morales y Casado coincidieron en que este es un nuevo paso en el proyecto de reducir al mínimo posible la dependencia de los combustibles fósiles. "Este contrato favorece la penetración de las renovables, reduce las emisiones de CO2, lucha contra el cambio climático, genera conciencia en la población y anima a las eléctricas a apostar por las energías limpias", apuntó.