Nueva Canarias (NC) se parte en dos y deja en minoría al grupo de gobierno con los socialistas en el Ayuntamiento de Agaete. El primer teniente alcalde y concejal de Empleo, Carlos Álamo, certificó este lunes su decisión de abandonar los cargos y marcharse a la oposición, en un gesto de apoyo a su compañero y hasta ahora edil de Cultura y Sector Primario, Javier Gil, que fue expulsado la semana pasada por su propio partido (Nueva Canarias) por unos supuestos casos de indisciplina "graves", que desembocaron en el cese ayer de todas sus competencias municipales.

El alcalde, Juan Ramón Marín, insiste en que se trata de un problema interno del partido nacionalista que les ha salpicado, y anuncia que hará un intento para que Álamo reconsidere "en frío" su decisión, "por el bien de los votantes".

El equipo de gobierno de Agaete se queda en manos de la oposición en los asuntos de mayor trascendencia, que tienen que pasar por el filtro de los plenos para su aprobación. Tras la crisis política, la bicefalia formada por PSOE y NC contará con apenas seis concejales: los cuatro de los socialistas y otros dos de Nueva Canarias, representados por Inés Miranda y Hortensia Jiménez. Por los siete de la oposición. Además de los sabidos cinco ediles del Partido Popular, se suman ahora los dos no adscritos, Álamo y Gil, tras el despido por su grupo político en el primer caso, y la inesperada fuga del cabeza de lista de los nacionalistas en las pasadas elecciones municipales, en el segundo.Apoyo desde Tenerife

Ambos escenificaron la ruptura en la mañana de de este lunes a las puertas del Ayuntamiento de Agaete, rodeados por casi una treintena de personas, entre los que se entremezclaban fieles y curiosos. Los dos estaban secundados por el siguiente de la lista electoral de NC, Ramón Martín.

La crisis política, en cualquier caso, impide por razones legales que se pueda presentar una moción de censura en la que esté implicado Javier Gil, al haber sido expulsado por el partido por el que se presentó a las elecciones.

El afectado insiste en que las acusaciones que motivaron el expediente disciplinario "son vagas e inconsistentes". E, incluso, denunció el "acoso que sufrí desde un primer momento en mis funciones, quedando apartado de la toma de decisiones por un sector minoritario de la coalición. Esto no solo me ha afectado a mí, sino a la salud de familiares míos. Me han querido usar como una marioneta del poder. Pero he cumplido punto por punto los compromisos firmados en el pacto de 2015".

Carlos Álamo, cuya decisión ha desencadenado este vuelco político en Agaete, defendió el trabajo realizado por su compañero durante esta primera mitad del mandato, y en su alocución multiplicó los piropos hacia su compañero. "Me voy porque soy fiel a mis principios". Álamo asegura estar sorprendido por la decisión "injusta" de su partido, acusando a "un sector minoritario" y "unos amiguetes", de someterse a la decisión tomada por la dirección insular.

Ambos, sí admitieron que el presidente local del partido, Agustín Hernández, también secundó el expediente, en sintonía con sus compañeros en el gobierno municipal por Nueva Canarias, Inés Miranda (concejala de Presidencia y consejera de Política Territorial en el Cabildo) y Hortensia Jiménez (edila de Participación, Playas y Parques). "Es una decisión contra él y contra mí", sentenció el saliente primer teniente alcalde de Agaete.

Además, anuncia que el responsable político de Nueva Canarias en Tenerife les ha manifestado su apoyo en esta situación y que lo llevará a los órganos de dirección. Según explica, el Consejo Político Nacional de la Coalición Electoral Nueva Canarias-Frente Amplio se reunió por primera vez desde las elecciones para tratar este tema, cuando ni siquiera lo hizo para valorar los resultados electorales.

Este órgano político de Nueva Canarias le abrió precisamente el expediente disciplinario a Javier Gil el 14 de septiembre de 2016, que desembocó este 10 de enero en su expulsión. Tras tener conocimiento de la resolución, el alcalde tomó la decisión de oficializar ayer el cese de sus cargos como concejal de gobierno en Agaete.

Juan Ramón Martín rechaza su responsabilidad en la decisión del citado partido, recalcando que se trata de una crisis política interna de los nacionalistas. Sin embargo, admite que en julio del año pasado remitió un escrito en su condición también de secretario general del PSOE en Agaete manifestando su inquietud por la actitud de Javier Gil, que venía exteriorizando a través de las Redes Sociales una posición crítica contra el grupo de gobierno, en una muestra a su entender de deslealtad hacia sus compañeros. Pese a este revuelo, sin embargo, todavía confía en recuperar a Carlos Álamo para el gobierno.Cabras, puerto e Internet

A la espera de una pronunciación oficial, el expediente de Nueva Canarias a Gil también podía haber estado motivado por su abstención en una moción plenaria presentada por el PP en contra de la polémica muerte de cabras asilvestradas que se venía tomando bajo el argumento de que era para proteger la recuperación forestal de Gugui, sin antes haber informado de su postura al resto del grupo de gobierno de Agaete, y en contra del Cabildo, presidido por su propio partido político. En este caso, sin embargo, fue secundado por Carlos Álamo, que no fue sancionado por su voto. A esto se suman sus manifestaciones contra la ampliación del puerto de Las Nieves, y otros encontronazos.

Este periódico trató ayer sin éxito de recabar la opinión sobre esta crisis de la concejal de Presidencia del Ayuntamiento y consejera de Cabildo Inés Miranda.