El hallazgo de la cueva de Playa Chica, en Sardina del Norte, Gáldar se ha revelado como ás importante de lo que en un principio se creía ya que su firme presenta nada menos que de un metro a dos metros de materiales que revelan, según los arqueólogo responsables de su estudio, Consuelo Marrero y Valentín Barroso, 1.500 años de ocupación en ese litoral.

Ambos comparan la importancia de este yacimiento a otros emblemáticos como las cuevas de Belmaco, en la isla de La Palma, declaradas desde 1984 como monumento histórico-artístico.

Este inusual ´grosor´ de material de investigación, que muestra la ocupación durante siglos de la estancia, distribuido en capas que, como los anillos de los árboles van revelando los distintos usos según los momentos de la historia, se conoce como estratigrafía arqueológica y, según los especialistas, nunca se había encontrado otra igual en Gran Canaria, convirtiéndose así en uno de los depósitos más ricos encontrados hasta el momento en todo el archipiélago, en un descubrimiento que califican de excepcional.

Por ahora y con los primeros trabajos realizados y que fueron presentados esta mañana por el titular de la consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, Carlos Ruiz, que estuvo acompañado por el alcalde de la localidad de Gáldar, Teodoro Sosa, se han encontrado carbonataciones, que probablemente sean restos de hogares, así como cenizas y concentraciones de carbón, además de abundante material arqueológico, como herramientas líticas y restos cerámicos.

Pero entre ellos destacan los relacionados con la malacofauna e ictiofauna, a los que se suman otras evidencias de fauna terrestre, y que determinan las costumbres y los recursos alimentarios de los antiguos canarios.

Dos muestras de estos vestigios se tratarán de datar con las pruebas del carbono 14 recogidas in situ y que ya han sido enviadas a un laboratorio británico para su análisis.

Carlos Ruíz destacaba también el protagonismo de la participación ciudadana en la preservación del patrimonio cultural, ya que el yacimiento de Playa Chica fue descubierto gracias a la alerta de una persona que tras un derrumbe apreció la potencialidad del lugar.

Según Ruiz la colaboración de todos en este tipo de hallazgos casuales de los que no se tenía conocimiento es fundamental para posibilitar su protección y posterior estudio, convirtiéndose además en una valiosa fuente de información de nuestro pasado remoto que es rápidamente incorporado al inventario arqueológico de la Isla. De hecho este de Sardina del Norte ya se ha incorporado a la revisión del inventario arqueológico de Gran Canaria que está en curso de elaboración", señaló el consejero de Cultura del Cabildo.

"Es una sorpresa la importancia que todos los técnicos le otorgan a este yacimiento", avanza Ruiz, "para cuyo estudio más detenido el Cabildo impulsará un equipo de trabajo multidisciplinar que incluirá también a la Universidad".