Varios centenares de taxistas pertenecientes a ocho asociaciones del sector de la isla de Gran Canaria protagonizaron ayer frente a la consejería insular de Transportes una concentración para exigir al Cabildo que acabe con el intrusismo laboral que, según afirman, les está provocando serios perjuicios económicos.

José Santana Ramírez, secretario de la Asociación Sindical de Ingenio, explicaba mientras se desarrollaba la protesta en la calle Tomás Morales de la capital grancanaria, que existe "una insuficiencia en el control e inspección de empresas", una labor cuya competencia es del Cabildo, "lo que ha permitido que, entre otros, los microbuses dedicados al transporte exclusivo de tripulaciones aéreas se dediquen a trabajar como un taxi más ofreciéndose a los turistas, al igual que hacen los destinados a las excursiones por la Isla y que se pueden ver recogiendo pasajeros y realizando traslados para los que no están autorizados".

Esta práctica se extiende, según añade el presidente de Elite Taxi Canarias, José Fleitas, a los vehículos de autoturismo con conductor, conocidos por sus siglas VTC, que con casi un centenar de licencias, "están suplantando la labor de los taxis gracias a las comisiones que ofrecen a guías y establecimientos hoteleros".

Sobre las doce del mediodía una representación de los movilizados era recibida por el consejero del área Juan Francisco Trujillo, quien desmintió a este periódico las acusaciones de "dejadez en las labores de inspección".

Así, explicó que su departamento tiene asignado un equipo de seis personas para estas labores, a los que se añaden los convenios que con este mismo propósito se mantienen con las policías locales de Ingenio, Telde, San Bartolomé de Tirajana, Las Palmas de Gran Canaria y Mogán, además de un plan específico de inspección para el Aeropuerto de Gran Canaria.

Fruto de este programa, según apuntó, "se han tramitado en 2016 un total de 2.600 expedientes en materia de transporte", si bien esta cifra engloba al sector en su conjunto desde las materias peligrosas al transporte de viajeros. Además, añadió, "se han ejecutado 150 inspecciones de empresas, y unos 25 controles anuales en carretera, "casi dos por mes, con la estrecha colaboración de la Guardia Civil".

Trujillo calificó las denuncias de los taxistas movilizados ayer de "genéricas", ya que algunas de ellas, según puntualizan, "son de competencia municipal y otras legislativas", para subrayar que el Cabildo no legisla, "solo cumple mandatos".

Formación de policías

Si bien, en cualquier caso, se mostró dispuesto, como así hizo ayer, a recibir sus sugerencias, ya que afirmó "entender la protesta, porque todas tienen un contenido y la entiendo, pero no hacemos delación de nuestras funciones".

En este aspecto invitaba además a los propios taxistas a denunciar y a aportar documentación concreta que facilite a sus servicios de inspección la tramitación de los expedientes sancionadores, y enfatiza que en esta materia la consejería que él preside organizó la primera jornada dedicada a esta cuestión en noviembre de 2015, con la colaboración de la Federación de Empresarios del Transporte y con la participación de expertos.

También se anunció en esa ocasión, según asegura Trujillo, que en 2017 el Cabildo va a poner en marcha la primera escuela de formación permanente sobre transporte para policías locales, para que esos agentes intervengan con mayor eficacia en su regulación y control.

Sin embargo, para los taxistas la realidad es otra. Así, para Santana Ramírez, el intrusismo goza de "una absoluta impunidad".

Según sostiene, el Gobierno de Canarias aprobó en 2014 un paquete de medidas, que debe poner en marcha el Cabildo porque es la administración que tiene asumida esas competencias para evitar este problema, "y no tiene inspectores o no son suficientes".

Además critica que la Corporación no haya emprendido "campañas específicas", y si bien no aportó cifras concretas sobre el número de vehículos y profesionales implicados, "porque no tengo acceso a los expedientes", se justificó, "es algo que vemos a diario por esa misma falta de vigilancia".

José Fleitas pone ejemplos, como el que una misma tarjeta que da licencia a un VTC "la estén operando en dos vehículos". O el hecho de que esos vehículos de alta gama, "con un servicio más exclusivo y con mejores uniformes para una determinada clientela, ya que es esa su razón social y que es para lo que se ofertan, estén en las calles aparcados o en el aeropuerto esperando algún servicio, cuando para ellos se establece la norma específica de permanecer en su sede hasta que se les requiera".

Fidelización de clientes

Según asevera esos trayectos con pasajeros cogidos al vuelo "los realizan con precios más bajos que el propio taxi", además de denunciar la participación, con las citadas comisiones, de los agentes turísticos que considera "ilícitas".

Por ello exige someter las actividades de estos vehículos "al control de la plataforma telemática y exigirles la obligatoriedad de comunicar con antelación sus salidas en todos los municipios de la Isla. Así como la creación de una base de datos que permita a las distintas policías locales tener conocimiento mediante la matrícula de esos vehículos, tanto de la vigencia de su tarjeta de transporte o en su caso cualquier tipo de prohibición contenida en la concesión de ese título en concreto.

No dejan atrás a los presuntos comisionistas, instando a los inspectores del Cabildo de Gran Canaria y a los agentes locales de los municipios que realizan estas tareas a través del convenio firmado con la Corporación insular, a "perseguir y denunciar a quienes pagan a personas o entidades no autorizadas para la intermediación del servicios de taxi", o a quienes ofrecen métodos "ilícitos de fidelización de clientes".

El portavoz de Elite Taxis considera que el Cabildo "tiene las herramientas, el marco legislativo y éste se ve siempre vulnerado porque, aún conociéndolo, no le mete mano al problema".

Con estos mimbres se daba lectura al manifiesto que califica a Gran Canaria como, "un lugar destacado en el panorama nacional como foco permanente de conflictos", achacando al Cabildo y su "desidia" este estado de "anarquía e impunidad".

El texto hace especial hincapié en los principales enclaves turísticos, y el "daño que ocasiona el descontrol en estos puntos de ocio y recreo, así como la falta de colaboración interadministrativa" que coloca a los taxistas, según sentencian, "al borde de su debacle financiera".

Por último, además de invitar a todas las personas dedicadas al taxi "a vencer el miedo y avanzar juntos hacia un modelo de ordenación más justo, razonable e inclusivo", pide a las administraciones "entablar un diálogo constructivo para la búsqueda de soluciones". En caso contrario anuncian más movilizaciones, sin descartar la huelga, según enfatizó Fleitas.