La Audiencia Provincial de Las Palmas inicia hoy la vista oral de la denominada Operación Paraíso, en la que se juzgarán los presuntos delitos de corrupción cometidos por concejales, funcionarios y contratistas del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana. El fiscal, en sus conclusiones provisionales, solicita 11 años y siete meses de prisión para el exconcejal socialista Francisco Guedes, responsable de Vías y Obras en el periodo 2003-2007 y supuesto cabecilla de la trama, y ocho años para José Juan Santana Quintana, exalcalde nacionalista del municipio y concejal de Contratación y Urbanismo cuando ocurrieron los hechos.

Junto a ellos se sentarán en el banquillo de los acusados Jonás Guedes López, empresario e hijo de Francisco Guedes (ocho años de prisión); Fernando Rivero, arquitecto técnico municipal (cinco años y tres meses); Antonio Muñiz, funcionario de Urbanismo y secretario accidental de la corporación (seis años y nueve meses); Alejandro Navarro, director general y accionista mayoritario en Canarias de la empresa Mazotti SA (cinco años); y Antonio Hernández Rodríguez y Antonio Hernández Perera, padre e hijo, administradores de la mercantil Construcciones Hernández Perera SL.

Cohecho y prevaricación

Según el escrito de la Fiscalía, el también conocido como Pacuco Guedes es responsable de dos presuntos delitos de cohecho y uno de prevaricación y tráfico de influencias. Por su parte, el exalcalde José Juan Santana está acusado de prevaricación, falsedad en documento oficial e infidelidad en la custodia de documentos.

En el relato del fiscal se afirma que Guedes "se aprovechó de su condición de concejal para lograr beneficios" a través de una sociedad interpuesta, Excursiones Marítimas SL, de la que era titular su hijo Jonás. A cambio de su voto para obtener una adjudicación, recibió de Mazotti un mínimo de 240.000 euros, pues dicha empresa asumió los gastos de la reparación de un barco, los suministros y hasta nóminas de los trabajadores. Asimismo, la empresa Construcciones Hernández Perera realizó obras en la vivienda de Guedes y pagó gastos del barco a cambio de un intento de desafectar terrenos.