San Bartolomé de Tirajana pone de color naranja las playas y apuesta por la tumbona tradicional. El Ayuntamiento ha colocado en estos dos últimos meses unas 2.753 hamacas nuevas en San Agustín, El Cochino, Maspalomas, Playa del Inglés y Meloneras, y, ante las quejas de los usuarios, ha renunciado definitivamente al modelo, que eligió el Consorcio de Rehabilitación Turística. Al mismo tiempo, ha iniciado la sustitución de otras 1.455 sombrillas que pretende completar a lo largo de este mes. Unos 400.000 euros ha gastado la corporación tirajanera en volver a renovar todo el mobiliario de playa que cambió por completo hace seis años el citado Consorcio y dispone de otra partida para este ejercicio de 150.000 euros para continuar con la puesta a punto de las playas.
"Se ha tenido muy en cuenta la durabilidad y la resistencia del tipo de material porque aquí las hamacas y sombrillas tienen mucho desgaste puesto que se utilizan los trescientos sesenta y cinco días del año, y no como en otras zonas de la Península, que sólo se sacan por temporadas" destacó ayer el concejal de Playas, José Carlos Álamo. Según explicó, este es uno de los motivos por los que se ha recuperado el modelo 'Eva', de la Casa Balliu, y se han retirado poco a poco las hamacas que suministró la empresa Garcitecnia en 2011, tras ganar el concurso convocado por el Consorcio Turístico. La última reposición se llevó a cabo justo el pasado sábado. Así, en sectores como el que está ubicado justo al lado del Faro de Maspalomas se podía ver como el mobiliario playero parecía como recién sacado de la fábrica.
Destacó un hamaquero que la otra tumbona aparentemente ofrecía muchas comodidades para los usuarios porque permitía elegir entre varias posiciones para la espalda, y también para las piernas, pero dió problemas desde el principio porque "se estropeaba con mucha facilidad". Cada día se rompían cinco o seis" añadió.
Este mobiliario que pagó el Consorcio fue acompañado de parasoles en tono verde porque la idea era jugar con la tonalidad de la vegetación de las dunas. Por las 4.000 hamacas y 2.000 sombrillas se desembolsaron unos 568.000 euros.
Aunque en esta ocasión se ha apostado por el naranja para todo, mientras que de toda la vida la lona de las sombrillas era de rayas azul y naranja, el edil José Carlos Álamo avanzó que la idea es poner más adelnante sectores azules. Se trata, según comentó de que Maspalomas, y Playa del Inglés cuenten con zonas en naranja y otras en azul pero no sólo por razones no sólo cromáticas, sino también por cuestiones seguridad, porque se ha comprobado que cuando los niños se pierden se orientan por el tono de las tumbonas.
En cuanto a los nuevos chiringuitos, de los que ocho se destinarán a vender bebidas y comidas y dos dispondrán de taquillas para que los usuarios guarden sus pertenencias, dijo que esperan que la próxima semana la Demarcación de Costas dé luz verde a un trámite que queda pendiente para poder colocarlos en Maspalomas y Playa del Inglés y sacarlos de una nave de Arinaga. Con todo, señaló que el Ayuntamiento está preparando el pliego de condiciones del concurso público que tiene que convocar para que se puedan poner en explotación.
