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Cabildo Crisis en el gobierno insular

Las disputas de Podemos ponen en peligro el pacto tripartito del Cabildo

Miguel Montero reclama al presidente Morales que destituya a Juan Manuel Brito por "tránsfuga" y "tramposo"

Las disputas de Podemos ponen en peligro el pacto tripartito del Cabildo

El grupo de Podemos en el Cabildo de Gran Canaria y el propio pacto de gobierno tripartito con Nueva Canarias (NC) y el PSOE están a punto de saltar por los aires por la negativa del presidente Antonio Morales a destituir de sus cargos a Juan Manuel Brito, quien se niega a entregar el acta de consejero tras ser expulsado del partido morado.

Miguel Montero, consejero de Educación y portavoz de Podemos en la corporación, abrió ayer un nuevo frente en el conflicto al negarse a sentarse en el gobierno insular mientras permanezca Brito, al que calificó de "tránsfuga" y de "tramposo".

El desplante de Montero supone un varapalo para el presidente Morales en su intento de mantener a Brito con un informe jurídico del secretario de la corporación que, antes de estar encargado oficialmente, ya es cuestionado por Podemos y por todos los grupos de la oposición.

El Partido Popular, Unidos y CC consideran que Brito debe pasar inmediatamente a los bancos de los consejeros No Adscritos, lo que conlleva el cese de sus responsabilidades como vicepresidente segundo de la institución y responsable de las áreas de Medio Ambiente, Emergencias y Participación Ciudadana.

Montero, que al igual que Brito está enfrentado a la secretaria general de Podemos en Canarias, Meri Pita, no solo se ha desmarcado de la linea trazada por los socios de gobierno para salvar al vicepresidente y mantener el pacto entre los tres partidos, sino que ha evidenciado la división del grupo del cabildo en tres facciones, ninguna controlada por la dirección de Pablo Iglesias.

Consejeros

Ante las decisivas reuniones de hoy miércoles, la número dos de la lista de Podemos y consejera de Igualdad, María Nebot, se alinea con Brito, ambos encuadrados ahora en la organización política Sí Se Puede. El portavoz Montero se identifica con Podemos pero enfrentado a Meri Pita, mientras que Ylenia Pulido, consejera de Vivienda, se mantiene alejada de los focos y no se define en espera de las conversaciones entre la dirección del partido y Antonio Morales, según explicaron ayer las diversas fuentes consultadas.

"No entiendo a qué está esperando el presidente a firmar la salida de Brito del gobierno del Cabildo y su pase a los No Adscritos", declaró Montero a este periódico tras constatar que Morales no tomará ninguna decisión hasta conocer el resultado de un informe jurídico sobre la situación del vicepresidente tras la expulsión, ya firme, como afiliado de Podemos. El portavoz también se mostró "escandalizado" por las informaciones que aseguran que Brito manipuló las elecciones primarias en Podemos para encabezar la lista del Cabildo. "He visto las pruebas y demuestran que hubo trampas", alegó.

Horas antes, en declaraciones recogidas por Efe en una rueda de prensa para presentar las becas universitarias que concederá la Consejería de Educación, Montero exigió al presidente Morales que destituya "ya" de sus cargos a Brito, a menos que quiera "convertirse en una mala copia" de su antecesor, José Miguel Bravo de Laguna.

El portavoz del partido morado defendió que la situación de Brito no debe ser "obstáculo" para la continuidad del pacto que su partido tiene en el Cabildo con NC y el PSOE, por lo que emplazó a Morales a tomar una decisión "de inmediato", sin "aferrarse" al informe jurídico y que, a su juicio, solo buscará "hacerse trampas en el solitario".

"Yo no voy a seguir con un tramposo en el gobierno; el Cabildo de Gran Canaria no se merece una mala copia de la legislatura pasada. Por respeto a la gente que cree en Podemos, lo mejor es que haga las maletas y se vaya", señaló Montero, quien confesó que, desde el momento mismo en que se celebraron las primarias, tuvo la sospecha de que Brito le había ganado "con trampas", pero se propuso no "dedicarle ni un minuto" más a ese asunto y centrarse en sus responsabilidades de gobierno.

El presidente Morales, según el portavoz de Podemos, tiene en su mano acabar de inmediato con este paréntesis, porque la institución "no puede perder tiempo ni se puede parar" con disquisiciones sobre si la Ley de Cabildos permite o no a Brito seguir desempeñando funciones de gobierno una vez que ha sido expulsado del partido.

Recordó que el Cabildo ya tiene "un precedente triste" para saber a dónde conducen estas cuestiones, el que se vivió la legislatura pasada, cuando Bravo de Laguna gobernó con tránsfugas y acabó él mismo "siendo un tránsfuga", tras abandonar el PP y fundar Unidos por Gran Canaria.

"Ni me planteo que Antonio Morales se quiera convertir en una mal copia de Bravo de Laguna. Sería una decepción para los votantes de Podemos, seguro que para los de Nueva Canarias y creo que también para los del PSOE. Ni me planteo que Antonio Morales se vaya a convertir en un corruptor como Bravo de Laguna", añadió.

Montero aseguró que no tiene "ningún interés" en ocupar la Vicepresidencia del Cabildo que corresponde a Podemos en el pacto tripartito, ni tampoco las áreas que lleva Brito actualmente. A su juicio, y a la vista de que el expulsado no entregará el acta para que entre el siguiente de la lista, esos departamentos podrían redistribuirse entre los otros tres consejeros de Podemos.

Por otra parte, el grupo político Sí Se Puede animó a Brito a seguir formando parte del gobierno del Cabildo a pesar de su expulsión de Podemos, si los informes jurídicos avalan que es posible y el presidente Morales quiere contar con él.

Sí Se Puede, que carece de representantes en la corporación insular, opinó en un comunicado que la situación generada por la expulsión de Brito "puede perjudicar el proyecto canario de cambio e introduce un factor de inestabilidad en el gobierno de progreso del Cabildo de Gran Canaria", al que consideró "referencia de las políticas de cambio tanto en Gran Canaria como en el resto de las islas".

El tripartito, según Sí Se Puede, se había convertido en el "principal contrapunto al gobierno insularista y conservador de Coalición Canaria". Por tanto, "lamenta" que en la decisión de Podemos "haya pesado" la pertenencia de Brito a esta nueve partido de izquierda, cuando las dos organizaciones son, desde su punto de vista, "proyectos hermanos, hasta el punto que confluyeron en las pasadas elecciones locales".

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