El turismo rural, que supone un acicate para diversificar la economía insular, bate récord en Agüimes. Los cuatro establecimientos alojativos, que gestiona el ayuntamiento en el casco histórico del municipio, alcanzaron un 75% de ocupación en 2016, lo que supone un aumento de un 20% con respecto al año anterior y un total de 536 visitantes. El buceo y el senderismo, principales reclamos de la villa, atraen cada vez más a alemanes y franceses, mayoritariamente.

Ahora que las murgas de Agüimes ensayan sus letras para el carnaval en un local del casco histórico, los visitantes se detienen a escucharlas. Este tipo de actividades culturales, junto con las fiestas patronales de El Rosario, es para ellos un "atractivo añadido" a su visita a Gran Canaria.

Así lo ha comprobado el concejal de Turismo del Ayuntamiento de Agüimes, Raúl Martel, quien percibe en los visitantes un especial interés por el legado cultural, los talleres de artesanía, los senderos, el buceo y la gastronomía que ofrece el municipio.

La empresa municipal Turismo Rural, que gestiona el alquiler de cuatro casas (El Cura, Los Suárez, El Granero y La Aldaba) en el casco histórico, cerró el 2016 con un 75% de ocupación. En concreto, los dos últimos establecimientos alcanzaron su máxima capacidad alojativa en los meses de julio, marzo y noviembre.

Este incremento en la ocupación extrahotelera en Agüimes se produce, según indicó Martel, por un lado, por una política de revisión de precios y, por otro, ante el incremento de los canales de promoción de la oferta alojativa.

Tras realizar un estudio de mercado, el consistorio decidió disminuir los precios de sus establecimientos de forma general durante el año e incrementarlos de forma puntual (Navidad, Carnaval y Semana Santa) en época de especial afluencia turística en la Isla.

Esta medida, además, se ha acompañado de nuevos acuerdos con tres turoperadores -Agüimes desarrolla ahora lazos comerciales con un total de ocho operadores turísticos- y la apertura de un nuevo portal turístico municipal.

Según datos facilitados por el consistorio, de los 536 visitantes que se alojaron en las casas rurales de la villa en 2016, un 52% eran extranjeros y un 48% españoles. En el segmento de visitantes europeos, destacan los alemanes con un 13%, los franceses con un 7% -aunque esta nacionalidad gana terreno "cada vez más" en el Sureste- y los ingleses que alcanzaron el 5%.

El turismo nacional estuvo repartido entre canarios (36%) y el resto entre peninsulares.