El Gobierno de Canarias ha decretado la alerta por fuertes lluvias para hoy sábado en toda la Comunidad Autónoma, que también recibe el aviso amarillo de la Agencia Estatal de Meteorología por precipitaciones de hasta 15 litros por metro cuadrado en una hora; rachas de viento que pueden llegar a los 70 kilómetros por hora; y un mal estado de la mar en los litorales del norte.

La presencia de una borrasca, -clasificada por la Aemet como una DANA, o Depresión Aislada en Niveles Altos-, que se ha ido desplazando en las últimas horas desde el noroeste de las costas de Galicia para plantarse durante el día de hoy durante varias horas entre el sur de Portugal y el norte de Madeira, en el suroeste del Cabo de San Vicente, hará llegar a Canarias unas "pequeñas ondas" que sin embargo provocarán chubascos fuertes, que pueden estar acompañados de tormentas y vientos del oeste que se harán notar con mucha fuerza en las cumbres de Tenerife y La Palma, principalmente, así como en las zonas más altas de Gran Canaria.

Los episodios tormentosos también se centrarán en la mitad norte de las islas, si bien no se esperan cambios notables de las temperaturas, cuyas valores máximos pueden incluso subir.

Esta misma borrasca ha activado idénticos avisos en el litoral andaluz, donde no se descartaba elevarlos a naranja. De momento, la DANA dejaba su impronta en los pluviómetros de las islas con cifras significativas como las recogidas ayer en la estación de Llanos del Loro, en La Laguna, Tenerife, con sus 63,4 litros por metro cuadrados antes de las doce del mediodía, y que era la máxima de la región hasta ese momento, o las aguas captadas en La Victoria de Acentejo, con 38,2 litros por metro cuadrado, a los que le sigue de cerca la máxima de la isla de Gran Canaria, en Teror, con sus 34 litros por metro cuadrado.

Sin embargo las lluvias en Lanzarote apenas dejaron 4,4 litros en Tinajo, o 3,4, como en Tías, mientras que en Fuerteventura, rozaban el medio litro en Tuineje.

Las predicciones de los meteorólogos de la agencia estatal se cumplían cuando pronosticaban rachas en torno a los 75 kilómetros por hora, con los 77 kilómetros por hora registrados en lo más alto de Tenerife, en la estación de Izaña, durante la madrugada del viernes, todo ello en un ambiente en el que las temperaturas máximas se mantuvieron estables, así los 22,5 grados de temperatura registrados en Mogán a las dos de la tarde, y que contrastan con la mínima, de solo 3,8 grados centígrados en la cumbre del municipio de Vega de San Mateo.

Esta inestabilidad se mantendrá, en incluso empeorará, mañana domingo, al menos en cuanto a los vientos que podrían alcanzar los 90 kilómetros por hora en las cumbres, lo que ha motivado que el Cabildo de Gran Canaria haya cerrado desde hoy sábado las áreas recreativas, si bien desde la consejería de Medio Ambiente y Emergencias se comunicaba que su cierre definitivo pendía de la evolución de la borrascas, "tanto con respecto al uso de las infraestructuras como de cualquier posible situación que hubiera que atender si el tiempo empeora".

También en los distintos municipios del archipiélago se han activado sus respectivos planes de emergencias, que mantienen al personal y el material preparado durante el episodio para cubrir cualquier incidencia. Además se han suspendido numerosos actos al aire libre en todas las islas, afectando a los primeros actos del Carnaval programados, como por ejemplo el concurso infantil de comparsas que tenía previsto celebrarse en la capital grancanaria durante la tarde del día de hoy.

Seguirá pues el aviso amarillo durante todo el fin de semana por los tres meteoros, lluvias, vientos y mala mar, con chubascos durante la madrugada y primeras horas de la mañana que según los modelos irán remitiendo gradualmente de oeste a este; pero que pueden ser localmente fuertes.

Tampoco se descartan tormentas ocasionales, un viento del suroeste fuerte con rachas de muy fuerte, tendiendo a noroeste por la tarde y, de nuevo, con unas temperaturas con pocos cambios o en ligero descenso, así como áreas de fuerte marejada en los extremos este y oeste de las islas.

Recomendaciones

El episodio irá remitiendo a partir del próximo lunes, según los pronósticos disponibles hasta la tarde de ayer viernes, eso sí, con una pequeña resaca de lluvias débiles en Gran Canaria y Tenerife, unos termómetros que continuarán en ascenso en las islas más occidentales mientras descienden ligeramente en las orientales, y con un viento en general flojo.

Para el martes los cielos amanecerán más despejados, con intervalos nubosos, y algunas lluvias débiles en la provincia de Tenerife.

Con la declaración de alerta por parte de la Dirección General de Seguridad y Emergencias se recuerdan una serie de medidas de recomendación para evitar accidentes e incidencias por fenómenos adversos.

Así propone revisar el estado de las azoteas y desagües, además de evitar en todo momento el tránsito o el estacionamiento con vehículos en los cauces de barrancos. De igual forma se debe evitar circular en coche durante las lluvias fuertes, y si es imprescindible, extrema las precauciones, prestando especial atención a la altura del agua, moderando la velocidad y vigilando los frenos. Si el vehículo comienza a llenarse de agua, es mejor abandonarlo. También propone el circular preferentemente por carreteras principales o autopistas, evitando las pistas forestales o carreteras secundarias y utilizando las marchas más cortas.

Para minimizar los riesgos por vientos recuerda el cierre de puertas y ventanas para evitar corrientes de aire que puedan llevar a la rotura y caída de cristales; la retirada macetas y objetos que puedan caer a la calle en balcones y azoteas, y la revisión de cornisas, balcones y fachadas en mal estado que puedan producir caídas de cascotes y escombros.

También se debe evitar salir de excursión o de acampada hasta que no se restablezca la normalidad. El mismo listado de la DGSE alude a las motocicletas y los vehículos de grandes dimensiones que ofrecen una gran superficie de contacto con el viento (camiones, furgonetas, vehículos con remolque o roulottes) y que corren el peligro de volcar ante vientos transversales.