Culpables de asesinato. Este es el veredicto del jurado del juicio que se ha desarrollado esta semana en la Audiencia de Las Palmas contra Sara Metzger y Jacinto Sánchez Herrero, acusados de matar a su hija recién nacida en Vecindario.

Ahora corresponde al juez establecer la pena. La Fiscalía demanda 18 años de prisión para ambos progenitores por dejar morir a su bebé en mayo de 2015, tras dar a luz en su casa de Vecindario, en Santa Lucía de Tirajana, sin ningún tipo de asistencia sanitaria o supervisión para practicar el parto de manera natural.

Durante el juicio los abogados de la pareja trataron de demotrar que no hubo intención sino ignorancia por parte de ambos sobre los cuidados necesarios para un bebé recién nacido. Los forenses , por su parte, dictaminaron que la negligencia de los padres mató al bebé, ya que ni siquiera lo alimentaron cuando, señalaron, "era fundamental alimentar al bebé con cualquier cosa".

Dado el veredicto, parece que el jurado sopesó las circunstancias de los padres, que mantenían una relación de amantes mientras él estaba casado con otra mujer a la que ocultaba la relación con Sara Metzger y, por supuesto, el embarazo.

Asimismo, quedó claro en el juicio que se trataba de un hijo no deseado, ya que la madre incluso confesó que se dio cuenta de que estaba embarazada en el sexto mes de gestación.