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San Bartolomé de Tirajana

Gerlach tramita las licencias para construir dos hoteles en Pasito Blanco

Seaside está a la espera de que el Ayuntamiento de San Bartolomé de luz verde a los proyectos

Parcela en Pasito Blanco en la que el grupo Seaside va a levantar uno de los dos hoteles que va a edificar en esta zona.

El grupo Seaside Hoteles está pendiente de que el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana le conceda las licencias urbanísticas de los dos hoteles que quiere construir en la zona de Pasito Blanco para comenzar a edificarlos. Los proyectos están siendo estudiados por los técnicos municipales del departamento de Urbanismo, aunque uno de ellos, cuenta ya con los informes favorables. Se trata de dos establecimientos: uno con categoría de cinco estrellas, y otro de cinco estrellas gran lujo, que suponen una inversión total de unos 120 millones de euros.

Dado que ambos proyectos fueron declarados de interés estratégico por el Gobierno canario, el grupo que preside el empresario alemán Teo Gerlach espera poder iniciar la construcción de estos establecimientos, cuyos diseños han sido realizados por un equipo de arquitectos americanos, a comienzos del próximo año. Está previsto que las obras de ambos hoteles que se levantarán en dos parcelas del Sector 5 A de Pasito Blanco se acometan al mismo tiempo, y puedan estar acabadas en el plazo de dos años y medio.

El hotel de cinco estrellas se construirá en un terreno de unos 66.247 metros cuadrados, que forman parte de la parcela A y D del Plan Parcial de Pasito Blanco, aunque la superficie que se puede edificar es de 34.164 metros cuadrados. Sobre este espacio se construirá un establecimiento de siete plantas con 550 habitaciones, que ofertará unas 1.104 camas. Para aminorar el efecto visual de las alturas se va a aprovechar la pendiente del terreno, con vistas a la costa, de tal forma, que no se vea como un bloque de pisos, sino como piezas escalonadas. Este hotel tiene un presupuesto de ejecución de 84,9 millones de euros.

El hotel de cinco estrellas gran lujo que se ubicará en las parcelas B y C del Plan Parcial de Pasito Blanco tendrá menos plazas alojativas, y seguirá el estilo del Gran Hotel Residencia, que el grupo tiene en Maspalomas. El terreno en cuestión abarca unos 45.431 metros cuadrados de los que se pueden edificar 16.196 metros cuadrados. Contará este establecimiento con cuatro plantas en las que se distribuirán 161 habitaciones que podrán alojar 350 camas. También para contrarrestar el impacto edificatorio se pretende hacerlo lo mismo que con el de más plazas . En este caso, la inversión prevista para hacer este complejo turístico se eleva a 34,9 millones de euros.

La comercialización de este hotel de gran lujo se dirigirá a turistas de alto nivel adquisitivo, un segmento con poca oferta en Gran Canaria frente a la apuesta de Tenerife. De hecho, Seaside contará así con los dos únicos hoteles de esta máxima categoría que hay en la Isla: el Residencia y el que se hará en Pasito Blanco.

Desde hace años que Gerlach tenía pendiente de llevar a cabo la construcción de dos hoteles. La moratoria turística primero, y la falta de capital suficiente para acometer esta elevada inversión dejaron pendiente esta nueva apuesta de Seaside por el Sur grancanario. Con todo, se trata de los primeros alojamientos que se construyen en el Sur de la última década, puesto que los últimos fueron los del grupo Lopesan en Meloneras ya que el intento de Riu de hacer un nuevo edificio en el Oasis se quedó bloqueado desde 2013 por el BIC.

A comienzos de este año el grupo ha iniciado las obras de urbanización de estas dos parcelas para dotarlas de todas las infraestructuras necesarias para poder edificar los dos nuevos hoteles. La mitad de este terreno la obtuvo Teo Gerlach a través de una permuta con el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana en compensación por el derribo del Hotel Maspalomas, que se hizo en medio de la Reserva Natural de las Dunas, y por eso, fue demolido en 1989. Desde ese momento, el empresario alemán siempre tuvo en mente cómo aprovechar este suelo. En 1996 incluso se presentó un proyecto del arquitecto González Jaraba, pero finalmente no llegó a tramitar la licencia turística.

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