El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, frenó ayer la redistribución de las áreas de gobierno que corresponden a los cuatro consejeros de Podemos ante el rechazo de Nueva Canarias y del PSOE a la propuesta anunciada el lunes por la dirección del partido morado, en la que Ylenia Pulido y Miguel Montero asumirían el principal peso político en detrimento de María Nebot y Miguel Ángel Rodríguez.
Morales se negó a firmar los nombramientos acordados por la dirección de Podemos y convocó una reunión de la mesa de seguimiento del pacto tripartito, mañana viernes, para volver a negociar el reparto de esas consejerías. El presidente insular dijo que no puede aceptar la propuesta y precisó que la distribución de las áreas "no es definitiva".
Podemos, según Morales, "ha incumplido" dos de los compromisos con los socios de NC y del PSOE. El primero era consensuar los cambios en la mesa de seguimiento del pacto, pero la cúpula regional del partido de Pablo Iglesias anunció el nuevo reparto sin ni siquiera consultarle a él.
El presidente no ocultó su sorpresa por "las formas" de los dirigentes de Podemos, pues esperaron hasta las últimas horas del domingo para comunicar la decisión que habían tomado el sábado. El portavoz de NC, Carmelo Ramírez, recibió un correo electrónico a las 22.30 horas, y el del PSOE, Ángel Víctor Torres, a las 23.00 horas.
El segundo incumplimiento es proponer una reorganización que no respeta la cohesión del grupo de gobierno, pues se mantiene la disputa entre los dos bandos de Podemos, y tampoco garantiza una mayor eficacia en la gestión, aparte de arrogarse competencias que corresponden al propio Morales, como designar a los vicepresidentes y a los miembros del Consejo de Gobierno.
