La ruptura del pacto de Gobierno que regía el Cabildo de Gran Canaria desde las elecciones de 2015 provocó ayer la reacción inmediata de los grupos de la oposición en la corporación insular. Los representantes del Partido Popular, Unidos por Gran Canaria y Coalición Canaria criticaron la inestabilidad en la que a partir de ahora se suma la institución y reclamaron al presidente del Cabildo, Antonio Morales, que tome la iniciativa de cara a lograr una mayoría consistente que falicite la gobernación de la Isla hasta el final del mandato.
El grupo popular en la corporación centró sus críticas en Morales y denunció a través de su portavoz, Felipe Afonso El Jaber, el "fracaso absoluto" del equipo de gobierno. A su juicio, el presidente está "acostumbrado al ordeno y mando" y como consecuencia "se ha revelado absolutamente incapaz de resolver una grave crisis de gobierno enquistada desde antes incluso de iniciarse el mandato".
Afonso abundó en su censura de "la manifiesta incompetencia de Morales para liderar con garantías un proyecto para Gran Canaria sólido y consistente, capaz de dar una respuesta eficaz a los problemas y necesidades" de los habitantes de la Isla. "Llevamos desde hace mucho tiempo denunciándolo", insistió, "y lamentablemente los acontecimientos han acabado dándonos la razón".
Para los populares, que conforman con sus seis consejeros el principal grupo de la oposición en la corporación insular, "Gran Canaria merece y necesita con urgencia un gobierno serio y responsable, que funcione y aporte estabilidad a la Institución más importante de la Isla, y para ello es preciso contar con un presidente del siglo XXI que esté a la altura de las circunstancias y de los importantes retos a los que se enfrenta la Institución".
El portavoz de Unidos por Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, aseguró que la ruptura del pacto "es la consecuencia de algo que se viene cociendo desde hace meses". En los últimos tiempos había, de acuerdo con su valoración, "determinadas discrepancias en el seno de Podemos que parece que no se han resuelto".
Bravo de Laguna recordó que en el último pleno ya expresó su preocupación por la situación del pacto de gobierno, por lo que preguntó a Morales sobre la estabilidad de la institución. "Eso es lo que nos preocupa, que la haya, porque el Cabildo es muy importante para la isla de Gran Canaria", terció.
El que fuera presidente del Cabildo en el anterior mandato optó por mostrarse conciliador en cuanto a la posibilidad de alcanzar acuerdos con Nueva Canarias y el PSOE, los únicos dos socios que desde ayer sostienen el pacto de gobierno, aunque negó la posibilidad de tomar la iniciativa en este sentido. "Nosotros no nos ofrecemos, aunque sí hemos mantenido desde el principio de la legislatura una política de puertas abiertas y de escuchar si alguien nos propone algo", aseguró. En cualquier caso, desde Unidos por Gran Canaria se asegura no tener "ninguna premura o impaciencia porque eso se produzca, si es que ocurre".
Por último, Bravo de Laguna también reclamó que el Cabildo "sea fuerte, y más con los agravios y los desequilibrios que nosotros hemos venido denunciando por parte del Gobierno de Canarias", aunque descartó participar en una posible moción de censura que sirva para desbancar a Morales de la presidencia de la corporación. "Tampoco es fácil que sumen los grupos de la oposición, que son bastante heterogéneos", juzgó.
El vicesecretario insular de Coalición Canaria, Juan Francisco Padrón, se expresó en términos parecidos al negar la posibilidad de una operación que cambie el color político del equipo de gobierno insular. "Nosotros no estamos para crear más inestabilidad provocando una moción de censura, lo que toca es trabajar por la ciudadanía de Gran Canaria y nosotros estamos para dar estabilidad", manifestó. Aun así, aunque no cierra la puerta a alcanzar acuerdos de estabilidad para llegar hasta el final del mandato, recordó que "ahora mismo la responsabilidad la tiene el presidente del Cabildo, y es él quien tiene que negociar". Para ello puso como ejemplo los acuerdos que concluyeron con la elección de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno: "Se reunió con todos los partidos políticos para ver con quién sumaba una mayoría y también lo hizo con nosotros; él decidió esa mayoría y es el responsable, nosotros no".
En referencia a la ruptura, Padrón expuso que "era algo que ya se veía venir, porque la inestabilidad en el Cabildo no es de ahora", y apuntó hacia los problemas internos que atravesó la estructura de Podemos en Canarias durante los últimos meses, que culminaron con la expulsión de José Manuel Brito del partido y su posterior dimisión como vicepresidente segundo de la corporación insular y consejero de Medio Ambiente, Seguridad y Participación Ciudadana. "La inestabilidad interna de Podemos tiene estas consecuencias". A este respecto hizo hincapié en la responsabilidad de Morales con respecto a las negociaciones para mantener el pacto: "Si las relaciones con su socio, que es Podemos, son malas no es responsabilidad de Coalición Canaria".
