Risco Caído y las montañas sagradas de la cumbre de Gran Canaria ya están más cerca de ser Patrimonio Mundial de la Unesco. El Consejo Nacional de Patrimonio Histórico decidió ayer por unanimidad que España presente la candidatura del poblado aborigen de Artenara a la próxima selección de los lugares únicos en el mundo por su riqueza cultural. Las cuevas de Risco Caído, que hasta hace unos años eran utilizadas como pajares por los vecinos de la vega de Acusa, podría obtener ese reconocimiento universal en el año 2019.
A las 11.00 horas de ayer se despejaron las dudas y se desató la euforia, cuando el director general de Bellas Artes y Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura, Luis Lafuente, salió de la reunión en el hotel Santa Catalina para comunicar oficialmente que la candidatura grancanaria era la elegida por los 60 miembros del Consejo de Patrimonio Histórico, que ni siquiera tuvieron que someter a votación las otras dos propuestas finalistas, los paisajes agrícolas del Priorat de Cataluña y el Sitio del Retiro y el Museo del Prado de Madrid.
Los representantes del Cabildo, con el presidente Antonio Morales a la cabeza, y del Gobierno de Canarias se mostraron "emocionados" a pesar de que la designación de Risco Caído estaba casi asegurada desde el día anterior, cuando los componentes del Consejo visitaron el yacimiento y se quedaron maravillados con la cúpula de la cueva número 6. Ese es el lugar que utilizaban los antiguos pobladores de Isla para marcar las estaciones del año a través de los equinoccios y los solsticios.
Luis Lafuente explicó el recorrido que aún debe superar la candidatura grancanaria y precisó que el Gobierno español presentará "cuanto antes" la propuesta porque la anticipación es muy tenida en cuenta por la Unesco, que únicamente evalúa 45 lugares cada año. No obstante, consideró que el expediente de Risco Caído es muy sólido y "servirá de ejemplo para guiar a las futuras candidaturas".
Evaluaciones
Si la Unesco la incluye en el cupo de las 45 propuestas que se evaluarán en 2018, un inspector de ese organismo se trasladará a Gran Canaria entre los meses de agosto a octubre de ese año. En febrero de 2019 se sometería a la valoración del panel del comité asesor Incomo, para tomar la decisión final a mediados de 2019.
Antonio Morales no ocultó su "emoción" por la elección de Risco Caído y consideró que, aunque aún es desconocido para muchos isleños, representa los valores culturales y arqueológicos de la cumbre de la Isla. En referencia a la reciente polémica por el yacimiento descubierto en El Veril, el presidente afirmó que "el patrimonio no es una rémora ni es un obstáculo para el desarrollo, sino un complemento absolutamente imprescindible". También anunció que el Cabildo "seguirá poniendo todos los medios a su alcance para que la candidatura de Risco Caído sea indiscutible y obtenga el reconocimiento de la Unesco".
Por su parte, el director general de Cultura del Gobierno de Canarias, Miguel Ángel Clavijo, dijo que se trata de "una gran noticia para todo el Archipiélago" y puntualizó que la candidatura de Risco Caído engloba también a otros yacimientos aborígenes de la cumbre como la Mesa de Acusa, el Roque Bentayga, Risco Chapí, Birbique o la Montaña del Humo. De hecho, abarca a los municipios de Artenara, Tejeda, Gáldar y Agaete.
Los expertos, señalaron los técnicos del Cabildo, "han concluido que este templo no tiene igual en las 100.000 islas del planeta y, además, Gran Canaria y sus montañas sagradas son el lugar del mundo con mayor concentración de triángulos púbicos rupestres del globo, herencia de la sociedad matriarcal de los aborígenes canarios".
Entre otras incógnitas, aún por estudiar, los arqueólogos se preguntan "cómo los aborígenes, una población aislada del mundo, pudieron alcanzar los conocimientos astronómicos que les permitieron controlar la luz del sol y la luna para introducirla en una cueva y convertirla en marcador de estaciones, es uno de los grandes misterios de este extraordinario almogarén que sigue desvelando secretos a los investigadores insulares, nacionales e internacionales".
Por casualidad, esa cúpula fue descubierta por el arqueólogo Julio Cuenca, quien en sus posteriores visitas detectó que "algo extraordinario y no casual sucedía con la luz de los astros".
Morales adelantó que el gobierno insular seguirá destinando recursos para ejecutar el plan de trabajo de los próximos meses. Entre otras actuaciones, este verano se pretende inaugurar el centro de interpretación, ubicado en el pueblo de Artenara, con una reproducción de la cueva de Risco Caído.
