El puerto de Arinaga experimentó en los últimos dos años un considerable aumento en el movimiento de mercancías tras lograr triplicar los datos de 2014. En total, el puerto cerró el año 2016 con 164.876 toneladas frente a las 51.701 del ejercicio de 2014, lo que supone un crecimiento del 223%, según divulgó ayer la Autoridad Portuaria de Las Palmas, de la que depende.

El desglose de estas cantidades permite analizar los sectores que más han crecido en el bienio analizado. Así, los minerales no metálicos -sobre todo arenas naturales y en menor medida, dolomitas- crecieron un 1.799% al pasar de 4.500 toneladas en 2014 hasta las 85.441 gestionadas en 2016.

Los productos energéticos experimentaron un crecimiento del 181% en el mismo periodo. Los derivados petrolíferos -lubricantes- pasaron de 9.137 en 2014 a 16.557 a lo largo de 2016. El apartado de otras mercancías creció un 527% entre 2014 y 2016, en gran parte por la descarga de diferentes tipos de maquinaria y herramientas, como artefactos flotantes, barcos o grupos electrógenos.

La cara opuesta la ofrecen los movimientos siderometalúrgicos, que descendieron un tercio en este periodo a pesar del incremento de un 8% que experimentó la chatarra. El 51,21% de las toneladas movidas en Arinaga corresponden a minerales no metálicos, mientras que la chatarra representa el 13,23%..

El presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, mostró su satisfacción "por la evolución que está teniendo ya el muelle de Arinaga". De acuerdo con el máximo responsable de los puertos en la provincia, las concesiones otorgadas en los últimos meses permitirán "multiplicar por más de 10 el volumen que hemos tenido en 2016".