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Arucas

Sergio Millares: "Los represaliados de Tenoya tenían poca vinculación política"

Los expertos tratan de aclarar por qué los restos humanos hallados en el pozo de Arucas estaban removidos y en las galerías laterales

Sergio Millares. LP / DLP

"Los represaliados, como los del pozo de Tenoya, eran los que realmente estaban menos involucrados políticamente, porque el resto siguió preso en Gando". El historiadores y asesor del colectivo de Memoria Histórica, Sergio Millares, aseguró ayer dentro de la prudencia inicial que los restos óseos encontrados el lunes en Arucas permiten un acercamiento a los estudios que habían realizado. Los expertos del Cabildo tratan ahora de aclarar por qué los esqueletos fueron removidos y estaban en galerías laterales.

Las represalias franquistas en Gran Canaria tienen una particularidad, y es que solo afectaron a hombres, a diferencia de otras islas. Por eso, la aparición inicial de huesos de dos varones en el pozo de Tenoya aumenta las posibilidades de llegar al objetivo marcado por muchas familias de encontrar a sus antepasados.

Sergio Millares detalla que entre el 18 de marzo y el 4 de abril de 1937, tras el inicio de la Guerra Civil, desapareció un centenar de personas en Arucas, Gáldar y Agaete. Pero, tras esta etapa, la campaña franquista del terror se paraliza. La hipótesis que baraja es que se trataba de un momento en el que el Mando Central insta a impedir el levantamiento de las fuerzas republicanas. Sobre todo, añade, porque tenían el miedo a perder las islas.

El experto señala que más de la mitad de los asesinados de Arucas había pasado por la prisión de Gando. Y que eran personas con una baja implicación política. Pese a todo, fueron precisamente los que desaparecieron, coincidiendo con que fueron soltados. "Muchos no llegaron a sus casas". En cambio, los encarcelados con una gran implicación política siguieron presos y, si bien pudieron ser sentenciados a muerte, salvaron sus vidas.

En la práctica, la política impuesta de castigo cambió luego y los mandos locales ya había cumplido con las exigencias de los mandos centrales del franquismo.

Millares trata de mantener la prudencia por el hallazgo hasta que puedan ser identificados los restos del pozo de Tenoya. Y, sobre todo, se mostró esperanzado en que se cumplan los deseos de las familias que llevan décadas buscando a los represaliados, aunque a diferencia de los restos encontrados antes en el pozo de Las Brujas, aquí existen dificultades técnicas añadidas, porque los restos están desordenados y por el terreno donde han estado.

El exconsejero de Cultura del Cabildo e impulsor político de las campañas de búsqueda, Larry Álvarez, coincidió ayer en manifestar su prudencia sobre los restos hallados, sobre cuando desconoce los detalles. En cualquier caso, se mostró confiado en que sea el primer paso para identificar al mayor número de personas desaparecidas posible cuanto antes, como esperaban las familias afectadas, para que se les pueda dar sepultura. Álvarez agradeció que el nuevo grupo de gobierno continuara con las excavaciones, que resultaron más complicada de lo esperado por la basura y el barro acumulado. A su juicio, es un momento en el que se entremezcla la tristeza y la satisfacción.

El arqueólogo del Cabildo, Javier Velasco, confían en poder empezar a trabajar sobre el terreno en dos semanas. Los restos fueron localizados el lunes a una profundidad de unos 34 metros y dentro de unas galerías de unos diez metros, y de inmediato se paralizó la excavación, dejando en el lugar los restos óseos localizados hasta concretar la intervención arqueológica. Se trata de tres fémur, de dos individuos, que se conservan en buen estado.

Una de las sorpresas que se han encontrados es que los esqueletos no estaban en el pozo en sí, sino en galerías que lo cruzan. Y que los huesos habían sido removidos, aunque se desconoce las razones, ya que se descarta que fuesen desplazados por factores naturales. De momento, se baraja que fuera para limpiar el lugar, ya que también había restos de animales.

Velasco avanza que la excavación deberá ser realizada por un equipo de arqueólogos con experiencia en restos funerarios y fosas comunes.

El consejero de Cultura del Cabildo, Carlos Ruiz, añadió que el hallazgo fue comunicado ya al juzgado, la Guardia Civil, el Ayuntamiento de Arucas y las consejerías de Presidencia y Cultura del Gobierno de Canarias, al tratarse de restos ligados a la Memoria Histórica. Y espera que en próximos días se completen los trámites administrativos, mientras se realiza el nuevo proyecto técnico para comenzar a exhumar los restos humanos el próximo mes.

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