Todavía sin inaugurar y ya se ha estrenado. La nueva carretera entre La Aldea y El Risco, inmersa en las últimas tareas de asfaltado antes de su inauguración, ya ha padecido los rigores de las lluvias, el viento y el hielo de la vertiente norte de Gran Canaria. Tanto es así que ha sufrido los primeros desprendimientos en algunas zonas, que han invadido la calzada.

Los desprendimientos se han conocido justo al mismo tiempo en que el vicepesidente y consejero de Obras Públicas del Ejecutivo canario, Pablo Rodríguez, comparecía ante los medios para anunciar que el primer tramo de siete kilómetros de la nueva vía que discurre entre La Aldea y El Risco estará abierto en las próxima dos semanas, y ha supuesto un coste de 89 millones de euros. Los trabajados de asfaltado ya han finalizado y sólo resta para la apertura la colocación de la señalética y la conexión de la iluminaria.

Pablo Rodríguez afirmó que la puesta en marcha del nuevo tramo terminará con el aislamiento del municipio de la Aldea por el norte y supondrá un importante ahorro de tiempo para los conductores. El mismo recorrido que antes, a través de la GC-200, antigua carretera, se efectuaba en 20 minutos, se podrá hacer a través de la nueva carretera en tan sólo siete minutos. Ahora, además de los últimos retoques los operarios de Obras Públicas también tendrán que retirar los nuevos desprendimientos y asegurar esas zonas, trabajos que ya se están llevando a cabo, según confirma Rodríguez, quien no cree que esa incidencia afecte al a apertura de la vía.

Mientras, el Cabildo de Gran Canaria ha reabierto las dos carreteras que permanecían cerradas por desprendimientos ocurridos durante la noche, la 210 de Acusa a La Aldea y la 606 de Carrizal de Tejeda, por lo que todas las carreteras de la red insular afectadas por el temporal del fin de semana ya están operativas.

Las presas, poca agua

Las presas del Cabildo de Gran Canaria apenas recibieron 100.000 metros cúbicos de las lluvias registradas este fin de semana sobre la Isla, informó el consejero de Soberanía Alimentaria de la Institución insular, Miguel Hidalgo.

Los embalses de titularidad insular en los que hubo mayor entrada fueron los ubicados en el municipio de La Aldea, con un incremento de poco más de 100.000 metros cúbicos de agua, distribuidos entre Caideros con 72.000, Parralillo con 10.800 y Siberio con 18.000 metros cúbicos.

Estas entradas, que equivalen a 2.780 horas de riego para los agricultores, suponen el uno por ciento del volumen total de estas presas que, en conjunto, asciende a más de 10 millones de metros cúbicos de agua.

Menos agua entró en el resto de los embalses que gestiona el Cabildo de Gran Canaria en la Isla, con incrementos de 2.000 metros cúbicos en El Mulato y El Vaquero, porcentajes que ni siquiera se acercan al registrado en las presas de La Aldea.