Canarias vivió un invierno con menos de la mitad de las precipitaciones esperadas para la estación, según informa el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología, Jesús Agüera, en el resumen trimestral que ofrece el organismo.

Para fijar la estadística se basa en un periodo de referencia de treinta años, entre 1981 a 2010, a los que los registros de estos últimos tres meses -desde el 21 diciembre al 20 de mayo-, no llegan al 50 por ciento de esa media, siguiendo una tónica de los últimos años en la que se está desplazando el mayor volumen de lluvias caídas en las islas al otoño, cuando, según ilustraba, la literatura científica de hace apenas una década marcaban al invierno de Canarias como la estación de mayores aportes pluviométricos.

Jesús Agüera destaca esta falta de lluvias como la circunstancia más significativa de este invierno que finalizó el pasado 21 marzo con una traca previa de granizo durante los días 18 y 19, que calificó como “el día de este invierno más singular”, por la presencia de este meteoro en las islas, incluidas Lanzarote y Fuerteventura, ésta última con unos sorpresivos 50,81 litros de agua por metro cuadrados en Antigua que pasarán a formar parte de las efemérides meteorológicas, junto con los no menos relevantes 36 grados centígrados de máxima en Canarias registrados el pasado día 11 de marzo, o los 34,2 del 9 de marzo en Tenerife Sur. Es decir, muy pocas jornadas antes del llamativo desplome de temperaturas acompañado provocado por la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) de este pasado fin de semana.