El faro de Sardina de Gáldar contará con un mirador turístico a su alrededor. El proyecto, financiado con 79.150,31 euros por el Cabildo de Gran Canaria, cuenta con la colaboración de la Autoridad Portuaria como propietario y del Ayuntamiento de Gáldar, que se hará cargo de su posterior mantenimiento.

La linterna portuaria ha recibido en los últimos meses un gran proceso de mantenimiento, tras años de deterioro por su exposición permanente a la corrosión marina. Ahora entra en una nueva fase, que permitirá habilitar en su entorno un espacio para que los visitantes puedan disfrutar de las vistas panorámicas de la costa Norte y de Tenerife, dada su estratégica ubicación.

La obra, que ha tenido que superar numerosos contratiempos burocráticos por las limitaciones para evitar que pudiera afectar al foco de luz nocturno y de colaboración interadministrativa, contempla una plataforma-camino "que se apoya en las sendas existentes, con la intención de no producir más 'cicatrices' en el territorio", según la consejería de Política Territorial, que señala que se instalarán bancadas y graderíos para contemplar el horizonte. A su vez, el proyecto destaca que la forma del terreno en caída posibilita la configuración de un mirador-paseo, "que se asoma a la rompiente como cierre de un pequeño circuito de recorridos peatonales que conectan el mirador con el faro y la zona de aparcamientos". En conjunto, la zona de actuación ocupa una superficie de unos 400 metros cuadrados, que concluye tanto el mirador como el estacionamiento y el circuito para los viandantes.

El presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra; la consejera de Política Territorial del Cabildo, Inés Miranda; y el alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa, firmaron ayer el convenio de colaboración, que posibilita la actuación, que han calificado como de gran interés turístico.

El proyecto está a punto de salir a licitación, y tiene un periodo de dos meses de ejecución, por lo que se estima que estará para después del periodo veraniego. Y no contempla actuaciones en el interior del inmueble, aunque la Autoridad Portuaria manifiesta que está abierta a cualquier solicitud para acoger en el lugar alguna actividad limitada, como podría ser una tienda o un bar-restaurante, ya que carece de las dimensiones para un hotel emblemático, como se permite en otros recintos de grandes dimensiones en otras comunidades autónomas.

El Ayuntamiento se ha comprometido luego a realizar las tareas de limpieza, mantenimiento y conservación del mirador y de sus zonas adyacentes.