Es un gesto simbólico que no pretende ahorrar electricidad, sino concienciar sobre la necesidad de luchar contra el cambio climático. La hora del planeta, que se celebra desde hace una década en todo el mundo, regresa una vez más el sábado para recordar a la población los peligros que encierra el calentamiento global y Agüimes se vuelve a sumar a la iniciativa.

Entre las 20.30 y las 21.30 horas del sábado, varios puntos emblemáticos del municipio verán apagarse las luces de su alumbrado público. El pleno del Consistorio lo votó en su reunión de febrero: durante 60 minutos las farolas no alumbrarán el pueblo de Temisas, donde se encuentra el único observatorio astronómico del municipio, ni tampoco la emblemática iglesia de San Sebastián, en la plaza del Rosario del casco, o la parroquia de San José Obrero de Cruce de Arinaga. También se oscurecerá en este tiempo la avenida de los Pescadores de Playa de Arinaga. Además, cualquiera puede sumarse apagando las luces de su vivienda y tratando de reducir el consumo eléctrico al mínimo posible a lo largo de esta hora de activismo ambiental.

La hora del planeta es una iniciativa que la organización ecologista World Wildlife Fund (WWF) dio a conocer en 2007 y que 10 años después regresa bajo el lema El planeta primero: que nadie te pare. Durante este tiempo la temperatura global del planeta no ha parado de ascender -2016 fue el año más cálido desde que existen registros meteorológicos- y sus efectos se notan en lugares sensibles como los polos, que han visto cómo se reducían las masas de hielo hasta su mínima expresión. Concienciar a las instituciones para que implementen las medidas adoptadas durante la Cumbre del Clima de París y que entraron en vigor a finales del año pasado es uno de los principales objetivos de La hora del planeta en su convocatoria de 2017.