El Cabildo de Gran Canaria, el Gobierno autónomo y el Ayuntamiento de Moya se reúnen hoy jueves para determinar el nuevo trazado de la autovía del Norte (GC-2) desde la rotonda de Bañaderos hasta El Pagador y estudian la construcción de túneles en la costa de Moya.

La consejera de Política Territorial del Cabildo, Inés Miranda, adelantó ayer que esos túneles se van incluir en el Plan Insular de Ordenación (PIO), actualmente en revisión. Eso permitirá acelerar el proyecto para desviar la carretera hacia el interior, con dos carriles en cada sentido que eviten el tráfico por los barrios costeros de Quintanilla, San Andrés, El Altillo y El Roque, un cuello de botella en las comunicaciones por carretera entre la capital y la comarca norte de la Isla.

Miranda hizo este anuncio en la comisión de Política Territorial del Cabildo, para explicar que la tramitación del PIO se ha retrasado en espera de incorporar esos túneles al documento. Cuestión aparte es el plazo para realizar esa obra, que necesita financiación del Estado o la Comunidad Autónoma. A su juicio, no tiene sentido tener una autovía hasta Agaete si se mantiene ese nudo en Moya.