Las lluvias caídas en Agüimes durante el pasado fin de semana tuvieron efectos en el sistema de aguas residuales que recorre el barranco de Guayadeque. En concreto, la tormenta del sábado 18 de marzo causó la rotura de unas canalizaciones de la zona, según indicó este viernes el alcalde, Óscar Hernández, lo que provocó un vertido de aguas fecales al cauce del barranco. "Se ha producido una rotura de la conexión que hay entre tres redes distintas del casco enganchadas a la red general de la Mancomunidad", aseguró.

Fue este viernes cuando los técnicos municipales y una cuadrilla de limpieza accedieron a la zona afectada para comprobar la magnitud de la fuga de aguas, según detalló Hernández. El equipo comenzó sus trabajos y de acuerdo con los cálculos municipales, "el lunes se terminará de rematar una obra de emergencia". Será una vez controlada la fuga que provocó el vertido cuando se plantee "una solución definitiva" para la canalización, según Hernández. Queda por dilucidar el responsable último de las canalizaciones en el punto de rotura del sistema, elemento fundamental para decidir quién debe costear la reparación, si el Ayuntamiento o la empresa concesionaria del servicio en la Mancomunidad.

La red de saneamiento se vio afectada por la fuerte tormenta, que dejó 53,6 litros por metro cuadrado en el municipio sólo el pasado sábado. Las intensas precipitaciones, que trajeron el granizo hasta Agüimes, provocaron que parte del sistema quedara al descubierto "porque la lluvia arrastró piedras y tierra", explicó el alcalde. Los vecinos, que han elevado sus quejas a diferentes instancias administrativas, discrepan de las explicaciones municipales y consideran que la rotura se produjo en la zona alta del barranco, aunque desde el consistorio se asegura que ocurrió más abajo.