Los jardines de Teror explotan en primavera de geranios, lavanda, claveles chinos y tapetes, gracias al trabajo de sus especialistas en jardinería que se afanan estos días en pintar con flores el centro de la villa.
Un paseo por la plaza de Teresa de Bolívar, aunque estos días permanece cerrada para realizar el mantenimiento, o por los maceteros del recinto principal frente a la basílica del Pino y en la calle peatonal Real de la Plaza, combinados de cycas revoluta, margaritas y otras especies, puede rematarse en la alameda Pío XII, donde las podas de los soberbios plátanos de sombra, realizada por injertos de aproximación, han logrado ‘construir’ a lo largo de los últimos años, una singular cubierta abovedada que habla del saber y el mimo de los trabajadores del área de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Teror.
Una concejalía que hace, “un llamamiento a todos los ciudadanos para que se cuiden las flores y los espacios públicos, con el fin de que toda la población pueda disfrutar de estos lugares de ocio y esparcimiento del municipio”.
Por otra parte, el Ayuntamiento también está realizando trabajos de jardinería y limpieza de rastrojos en el parque José Hernández, en San Matías, donde un equipo de jardineros del Plan de Empleo de la Mancomunidad del Norte está actuando.
Próximamente, según informa en una nota el Consistorio de la villa, “se iniciarán también mejoras en los jardines de las oficinas municipales, un espacio abierto elegido por muchas parejas para casarse en Teror y celebrar el acto de boda civil”.
