"No me gusta la lentitud y como se hacen las cosas en el Cabildo" sentenció el regidor de San Bartolomé de Tirajana durante su intervención. Esta no fue la única vez que Marco Aurelio Pérez criticó la gestión en materia de urbanismo del gobierno de la Isla, que preside el nacionalista Antonio Morales. Sin embargo si que fue la única en la que se refirió a la corporación como Cabildo, pues en otros momentos, cuestionó la política de Morales aludiendo a que "hay problemas en Bravo Murillo", recurriendo así a la calle en la que se ubica la sede de la Casa Palacio para no citar al presidente insular.
Denunció el alcalde de San Bartolomé de Tirajana el hecho de que el Cabildo sólo esté tramitando una parte del Plan Insular de Ordenación de Gran Canaria, mientras que como dijo aún hay otra parte "que está durmiendo el sueño de los justos. En este sentido, explicó que el PIO tiene que definir primero cada una de las áreas turísticas para que después se puedan desarrollar dentro del planeamiento de San Bartolomé de Tirajana.
La adecuación del PIO es determinante para que los municipios de la Isla puedan desarrollar sus planes generales. Por ello, hizo un llamamiento a la cooperación administraciones, que según denunció no se traslada al terreno de la realidad. "El administrado es el que sufre, cada administración lleva su ritmo y va marcando su paso , y eso hace que se ralenticen las inversiones, y el crecimiento económico de la Isla" subrayó Pérez, que aprovechó para volver a defender la importancia del Plan de Modernización como instrumento que posibilite el desarrollo urbanístico de este municipio.
Asimismo, a la hora de responder preguntas hechas por algunos de los asistentes en el foro, salió a la palestra Nueva Canarias y la disputa por su posible "postura en contra del desarrollo turístico". Fue en ese momento en el que el alcalde aseguró que a pesar de mantener siempre la compostura y no atacar políticamente a nadie, "es cierto que en Gran Canaria tenemos un problema en Bravo Murillo, con alguien que entiende mal la sostenibilidad y que aplica de manera incorrecta los criterios de desarrollo de la Isla".
En la misma línea, aseguró que este asunto es "un problema que tenemos todos, porque es algo que ha sido elegido democráticamente, y si eso es lo que significa el designio de las urnas, estos son los criterios con los que tenemos que aprender e intentar".
Municipios turísticos
Las diferencias entre los destinos turísticos y los municipios "que no lo son" fue una cuestión que también plantearon a Marco Aurelio Pérez. Así, el alcalde afirmó que "todas las localidades son turísticas, porque todas tienen algo singular para atraer o algo que enseñar". Aún así, señala que el principal inconveniente para el desarrollo de un determinado espacio como lugar para recibir visitantes reside en "la capacitación para prestar los servicios necesarios". De esta manera, "la pernoctación es el problema y no lo que el municipio muestra", agrega mientras recalca que "el turista necesita tener dónde dormir, seguridad, agua y luz".
Además, hizo hincapié en la necesidad de "esforzarnos para mantener la población en las zonas del centro y que no se vayan, por ejemplo, de la Cumbre, porque la dispersión dificulta la gestión y la eficiencia". También defendió que es consciente de que muchos de los servicios necesarios no llegan a determinadas zonas "que están a la sombra", y que su ayuntamiento seguirá trabajando para "garantizar prestaciones mínimas, como Internet".
El acercamiento de la Universidad al turismo fue otro tema a tratar a través de una pregunta con la que se planteó a Pérez la opción de llevar a los estudiantes de esta rama al ámbito de San Bartolomé. El dirigente fijó que "los alumnos tienen hasta el Sur 35 minutos y hay recursos que no se pueden dividir para que sean potentes y fuertes".
