El Cabildo de Gran Canaria ha puesto en marcha un proyecto pionero de educación parental destinado a familias en situación de vulnerabilidad o riesgo psicosocial en los 10 municipios de Gran Canaria con más menores en situación de riesgo declarado, a la vez que ha iniciado unas jornadas sobre parentalidad positiva para personal técnico de los servicios sociales municipales.

El objetivo del proyecto, con un presupuesto de 40.000 euros y enmarcado en el Plan por la Inclusión Social del Cabildo, es trabajar con las familias para prevenir situaciones que generen el desamparo de los menores, informó hoy jueves la consejera de Política Social y Accesibilidad, Elena Máñez, en la presentación del proyecto junto al profesor y presidente de la asociación Hestia para la intervención e investigación familiar psicoeducativa y social, Juan Carlos Martín.

Profesionales de la asociación Hestia en coordinación con los servicios sociales municipales trabajarán con las familias seleccionadas cuyos hijos e hijas están en la etapa de la adolescencia, apoyando y potenciando la tarea de ser padres y la vivencia positiva de la adolescencia.

Máñez adelantó que actualmente hay 400 menores declarados en desamparo en la red de acogida insular y resaltó que la prevención es uno de los aspectos más abandonados en el ámbito de la Infancia y la Familia. “Dotar de herramientas a los padres y las madres, reconociendo también la diversidad de los modelos familiares, para que desde sus fortalezas puedan contribuir de forma positiva a prevenir estas situaciones es la mejor vía para evitar la desprotección de los menores y garantizar sus derechos”, añadió.

El profesor Juan Carlos Martín, con una amplia experiencia en educación parental e intervención familiar tanto desde el ámbito de la docencia como en la investigación y la intervención, detalló que la intervención con las familias se centrará en cuestiones como reforzar en los padres y madres los vínculos afectivos con los hijos, la supervisión educativa, el establecimiento de normas flexibles, y que incluyan a los menores en la toma de decisiones importantes. “La base del ejercicio positivo de la parentalidad es la afectividad, las muestras de afecto y por supuesto sin ningún tipo de violencia”, agregó.

Como refuerzo a esta actuación, el Cabildo ha iniciado las jornadas formativas sobre parentalidad positiva en las que participan 40 profesionales de los servicios sociales municipales de los equipos de Infancia y Familia, 2 técnicos de la Dirección General de Protección del Menor y la Familia del Gobierno de Canarias y dos policías nacionales de la Unidad de Infancia y Familia, impartidas por el propio Juan Carlos Martín. “La parentalidad positiva es el comportamiento adecuado de los padres, madres o cuidadores que permita satisfacer las necesidades básicas de los

menores y desarrollar sus capacidades”, detalló Martín.