La recuperación del legado arqueológico de Vicente Sánchez Araña, sueño largamente acariciado por las instituciones públicas canarias para conservar un fondo material de alto valor para el estudio y conocimiento de los primeros canarios, está más cerca tras el convenio a cuatro bandas alcanzado este lunes en Las Palmas de Gran Canaria. Representantes del Ayuntamiento de Santa Lucía, del Cabildo Insular, del Gobierno de Canarias y de la Fundación Vicente Sánchez Araña acordaron dar comienzo al proceso de restauración, protección y custodia de este conjunto patrimonial.

El acuerdo verbal es sólo el primer paso en un proyecto que se alargará durante varios años para analizar a fondo el catálogo, estudiar su grado de conservación y habilitar un inmueble en el que se puedan exhibir de acuerdo a los criterios museísticos propios del siglo XXI. La intención de las partes es que las colecciones que forman parte del acervo familiar de los Sánchez Araña se quede en el casco de Santa Lucía "porque esa era la intención del fundador", subrayó ayer el concejal de la zona alta del municipio, Francisco García.

Las negociaciones que ahora adquieren carácter formal son el fruto de un proceso de diálogo que el Ayuntamiento estableció con los representantes de los Sánchez Araña hace ya cinco años. Durante este tiempo se ha procedido a un primer inventario de la colección, lo que ha permitido contabilizar hasta 664 registros de varias procedencias. La mayoría de los materiales son vestigios óseos humanos -el 36% de la colección- aunque hay una amplia presencia de cerámica -el 31%-, piedras -el 15%- y otros restos de maderas, fibras vegetales u osamentas animales.

El fondo atesorado por Vicente Sánchez Araña entre las décadas de 1930 y 1970 se exhibe desde 1963 en un museo, el Castillo de la Fortaleza El Hao, que permanece cerrado la mayor parte del tiempo sin reunir las condiciones de conservación deseables, lo que ha desencadenado un progresivo estado de deterioro de los materiales.

Será la empresa de arqueología Tibicena, responsable también del centro de interpretación La Fortaleza, la encargada de realizar un proyecto integral que vele por la conservación y el mantenimiento de la colección, según indicó ayer la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias en un comunicado. Su misión consistirá, de acuerdo con Miguel Ángel Clavijo, máximo responsable de esta área en el Ejecutivo autonómico, en "proteger, custodiar y restaurar el extraordinario fondo arqueológico y documental".

El proyecto de las tres administraciones públicas implicadas en la recuperación del archivo está dividido en varias fases. La primera consistirá en la rúbrica del acuerdo definitivo, que desde el Ayuntamiento se espera que pueda estar listo antes del verano. Si se cumplen los plazos previstos, El Hao quedará definitivamente cerrado tras el estío y comenzará la etapa de análisis, catalogación y recuperación de los materiales que estén deteriorados -el Gobierno de Canarias ha dispuesto una partida de 30.000 euros para este fin- en las instalaciones actuales. García adelantó ayer que la intención municipal es que este proceso pueda realizarse de cara al público, al menos en parte: "Queremos hacer un 'abierto por obras' para que los escolares puedan ver cómo se restaura esta colección", avanzó.

Tras la rehabilitación , a partir de 2019 se procederá a su exhibición en un nuevo espacio museístico en la zona alta del municipio en el que se podrá mostrar toda la colección dotándolo del equipamiento necesario para evitar que continúe el deterioro del legado. Las administraciones ya se encuentran a la búsqueda de un solar donde se pueda levantar un inmueble que cumpla con estos requisitos. Con su apertura, la zona alta del municipio verá reforzado su atractivo cultural al aunar esta oferta con la del yacimiento y centro de interpretación La Fortaleza. "Queremos que el turista que llegue no vaya sólo a la Fortaleza sin alcanzar el casco, sino que se vinculen las visitas", concluyó García.