Cuando aún quedan como mínimo cuatro años para finalizar la totalidad de la carretera entre Agaete y La Aldea de San Nicolás, la apertura de la primera fase esta pasada semana está comenzando a revitalizar un municipio que aspira, sin olvidar su agricultura de exportación y su ganadería, a potenciar su economía con el sector servicios. Un área por explotar, tanto en su oferta gastronómica como en llegar a las casi 2.000 camas turísticas que tiene asignado el municipio, de las que en la actualidad solo 160 se encuentran operativas.
En estos momentos existe en la zona de Caserones, muy cerca de la playa, así como del yacimiento del mismo nombre, una calificación de suelo aprobada que prevé la dotación en el lugar de 421 plazas alojativas, en una propiedad de varias sociedades formadas por herederos de esos terrenos.
La dotación turística de Caserones lleva años planificada, según el Ayuntamiento, y aunque no han presentado ningún proyecto sí que han dado muestras de interés por relanzar últimamente la iniciativa, según fuentes municipales.
El número de camas que restan, en torno a las 1.500, se lo llevaría el proyecto Valle La Aldea, de momento el que tiene más posibilidades de implantarse y que lidera el empresario Mario Romero Mur.
El complejo se ubicaría en la finca de don Armando, en La Punta, que según explica Romero Mur se trata de una antigua zona de cultivos ya abandonados que linda con un espacio natural, el de Tamadaba, y muy cerca de la nueva carretera que conectará la salida de los túneles en La Aldea con la rotonda del barranco de la localidad. Concretamente bajo el mirador, en el kilómetro 65 de la antigua vía.
La idea de este proyecto no es nueva, pero tanto el túnel como el desarrollo de la infraestructura viaria hasta Agaete "es clave ahora", afirma, "para justificar una inversión como ésta", que en el caso de Valle La Aldea supone una inyección de entre 150 y 200 millones de euros a medida que se desarrolle el proyecto en sus diferentes fases.
Romero Mur afirma que su grupo empresarial se encuentra en conversaciones con posibles inversores, para estudiar el plan de viabilidad "y las oportunidades que puede ofrecer".
Pero subraya que en estos momentos "es muy importante que avancen administrativamente los planes territoriales". En este aspecto hay que reseñar que el conjunto debe tener encaje en el próximo Plan Insular de Ordenación, un documento que tramita el grupo de gobierno del Cabildo de Gran Canaria y que en principio podría estar finalizado este año.
Para desarrollar el complejo Romero Mur dispone de 160 hectáreas en cuyo 2 por ciento de la superficie se ubicarían las camas hoteleras, que podrían acogerse a una categoría de cuatro o cinco estrellas. En cualquier caso las instalaciones se adaptarán, según informa el promotor, "al turismo activo para todo tipo de deporte".
El también presidente del Círculo de Empresarios subraya el enorme potencial de La Aldea "con sus distintos espacios naturales, cada uno con su interés propio para la escalada o el senderismo, o su mar, también Reserva de la Biosfera, y de enorme atractivo para los deportes náuticos como el buceo".
Dentro de las lindes de la localidad se superponen el Parque Rural del Nublo, el Parque Natural de Tamadaba, la Reserva Natural Integral de Inagua y la Reserva Natural Especial de Gu Guy.
De interés estratégico
"Y en esa gama tan amplia de atractivos", sentencia, "es donde radica el valor de La Aldea, que sin duda es una despensa de proyectos novedosos siempre y cuando sean autosostenibles y muy respetuosos con el medio".
En el caso de Valle La Aldea se recurriría a las energías renovables, a la depuración de aguas y a los sistemas más modernos de eficiencia energética, una serie de elementos clave para que haya sido propuesto el pasado 25 de enero por el Comité de Inversiones y Proyectos al Ejecutivo autónomo para declararlo de interés estratégico para Canarias, junto a otros 13 de todas las Islas vinculados a las energías renovables, y que persigue con esta declaración la agilización de las tramitaciones de la administración pública.
Para el alcalde de la localidad, Tomás Pérez, con esa oferta turística, que no supera las dos mil camas, "es suficiente", porque según afirma, "lo que se trata es de ofrecer ante todo un turismo de calidad".
En cualquier caso desde el Ayuntamiento sí que apostaría por las viviendas vacacionales y el turismo rural, que junto con la pensión que se encuentra junto a la iglesia parroquial y el hotel de La Aldea son las únicas plazas alojativas en la actualidad, y que ya en esta Semana Santa están todas ocupadas. "Pero no, no vamos a pedir más", asegura.
