Las modificaciones y tiras y aflojas por la tirada de la carretera en Moya tiene un peligroso precedente a muy pocos kilómetros de la villa, justo en el pueblo aruquense de Bañaderos, que se convirtió en el epicentro de un desastre anunciado por idénticos motivos, y que se saldó con al menos una década de retrasos en la infraestructura de esa zona e incluso algo más para la del resto de la comarca.

En la década de 1970 el Estado expropiaba una serie de terrenos anexos a la vía actual, con el propósito de ensanchar la GC-2. Con aquella operación varias grandes fincas de plataneras, cultivo que tiene allí la perfecta cota cero para una producción de máxima calidad, se vinieron abajo, obligando al abandono de un buen número de hectáreas.

Desde aquél momento ya se fue larvando un malestar entre los propietarios de aquellos terrenos porque las obras no llegaban. Las máquinas trabajaban a fondo en el que entonces sería el puente más alto de España, el de Silva, inaugurado en 1979. Pero por Bañaderos no pasó ni una máquina china.

El nuevo puente ´descubría´ al resto de la isla los tres municipios del noroeste, Agaete, Gáldar y Guía, que hasta entonces eran territorio remoto por una carretera, la de El Hormiguero, de muy difícil y peligroso tránsito. Tras la apertura se intensificó exponencialmente un tráfico que ahora iba a morir a la anticuada conexión de Bañaderos.

El colapso estaba servido, hasta que en la década de 1990 el fonil no da para más. Cuando en 1996, con 6.000 millones de pesetas, por fin se ven tractores a la vista para la nueva carretera entre Bañaderos y Pagador, el Ayuntamiento de Arucas replantea la situación.

Propone que el trazado pase por la parte trasera del barrio aruquense para liberar así un espacio entre la trama urbana del barrio y El Puertillo. Se abría así un enorme lugar donde urbanizar. El Sector-3, se llamaba el nuevo solar. Pero había un problema, que para poder pasar por detrás había que machacar más plataneras.

Y de las buenas. Unos cultivos que aglutinaba a decenas de agricultores y también mantenía parte de la familia que ya había tenido que dejar las fincas de aquella primera expropiación de los años 70. Pero hubo más. Moya, al tener conocimiento de la petición aruquense demandó el retranqueo hacia el lado tierra. Y ya puestos, Firgas un enlace propio a la GC-2.

En cualquier caso el jaleo estaba servido porque un proyecto unitario que abarcaba desde el cruce de Cardones hasta el Albercón de la Virgen en Guía fue automáticamente troceado. Se esperaba que la nueva solicitud retrasara la ejecución, pero nadie imaginó la bomba nuclear que se gestaba entre las plataneras de Antonio Hernández, propietario mayoritario de los cultivos a desmontar, y que junto con vecinos del propio pueblo aglutinados en una plataforma, la federación de grupos ecologistas y otras asociaciones repartieron jaqueca fina hasta el día 23 de octubre de 2011.

De entrante, se encontraron con el apoyo incondicional de la consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias, que emitió una ´fatua´ declarando que la bautizada como Variante de Bañaderos sería la ruina de "una de las mejores superficies cultivables de la isla", que para más señas guardaba en sus 200 fanegadas de superficie un entramado de ingeniería hidráulica que es pura arqueología industrial. Pero no fue suficiente.

La consejería de Obras Públicas, ante la presión de los municipios y pese a la oposición de sus propios técnicos, redacta los nuevos planos. Algo que siempre lleva su tiempo. Y mientras los ingenieros de Caminos, Canales y Puertos imaginaban la quimera, Hernández se puso a repasar sus apuntes de Derecho. Porque además de regar y abonar es abogado.

Impacto ambiental

Acecha, y cuando se presenta el primer atisbo de proyecto de la Variante, HZ Agrícola alega fallos sobre la declaración de impacto ambiental del 28 de diciembre de 1999 . El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), por si acaso, emite un auto de paralización.

Con ese auto provisional el resto de la obra hasta Guía se desmoronaba en cadena. Y a los 100.000 habitantes censados en aquellos años en la comarca les caería un vía crusis de largos años de interminables amaneceres rumbo a la capital y de atardeceres hacia el Norte, cuando no de manifestaciones, protestas y más atascos.

El martes 23 de enero de 2001, y tras el rechazo del TSJC a un recurso de súplica para activar las obras, Ayuntamiento y Gobierno elevaban Supremo la petición de desbloquear el proceso. Alegaban que de no hacerlo el proyecto se retrasaría cinco años. Pero se quedaron cortos porque venían curvas.

El 5 de septiembre de 2003 el TSJC declara nula la ya antigua declaración de impacto de 1999. En 2005 esa misma sala tumba la Variante directamente, pero el Gobierno prepara otra con casi idéntico proyecto pero distinto nombre: Plan Territorial Especial de Carreteras del Norte de Gran Canaria, y más ambicioso aún, con dos túneles bajo el barrio de Escaleritas y una salida por el Lomo de Quintanilla que a su paso arranca más plataneras. Esta maniobra desata la caza mayor. Mientras se suceden masivas manifestaciones ciudadanas en protesta por los embotellamientos de tráfico, la plataforma anuncia que no necesitará ni readaptar la próxima demanda. Que ya está hasta escrita.

Van a por todas, a por el Plan Insular de Ordenación, el del Arucas, el de Costas y contra todo plan existente de Bañaderos a Guía. Y lo logra. En abril de 2008 el TSJC tumba el flamante Plan Territorial Especial, lo que ratificó igualmente el Supremo en 2011 después, pero la demanda en sí llevaba uranio enriquecido porque la radiación, tal y como se había anunciado, anuló todo el planeamiento municipal de Arucas, las adjudicaciones, las obras, y los contratos y licencias de aquellos años, y por efecto rebote los del Cabildo y del Gobierno de Canarias.

Todo ello después de un gasto de miles y miles de euros en la licitación y adjudicación de redacción de nuevos proyectos y los propios derivados de los litigios. Incluso las viviendas que se construyeron al calor de la futura Variante nunca construida quedaron en limbo de las licencias. El cataclismo llegó hasta los puentes de Silva en Guía por poniente, y por naciente hasta la IV Fase de la Circunvalación, que se acaba de abrir parcialmente hace unos meses.

Un experto en temas jurídicos explicaba durante este último episodio que si el demandante llega a solicitar la ejecución de la sentencia en su totalidad las consecuencias hubieran sido imprevisibles no sólo para el futuro viario en el Norte, que siempre se ha escrito en pasado, sino para la tesorería pública. La que quedó de todo aquello fue la duplicación provisional de la vía original inaugurada en diciembre de 2009, y que ocho después sigue siendo eso, ´provisional´.