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Entrevista

"Es curioso que intenten ridiculizarme por plantear la felicidad del ciudadano"

"No soy un tránsfuga porque no me he ido de Podemos ni me han expulsado. Me ampara la Constitución", afirma Miguel Ángel Rodríguez Sosa

Miguel Ángel Rodríguez, el pasado martes en la entrada a la Casa Palacio del Cabildo de Gran Canaria. TONY HERNÁNDEZ

Tras las elecciones de mayo de 2015 anunció usted que abandonaba Podemos, ¿por qué aceptó el acta de consejero tras el cese de Juan Manuel Brito?

Después de meditarlo mucho, me decidí porque mi ilusión, ganas y compromiso se mantenían intactos. Y por los cientos de compañeras y compañeros que durante esos días me animaron, convencidos de que podía aportar mucho a este gobierno progresista del Cabildo. También por la responsabilidad que tenía con los inscritos de Podemos que me eligieron en las primarias. Y sobre todo porque la dirección del partido me prometió que se abriría una nueva etapa dentro del mismo.

Al tomar posesión, antes de que se desatase la batalla interna en Podemos, dijo que le gustaría dirigir la consejería de la felicidad, una declaración un tanto ingenua que ahora utiliza la oposición para criticarle. ¿Se arrepiente?

Es curioso y lamentable que para una vez que un político plantea que la felicidad de la ciudadanía sea una prioridad haya quien lo intente ridiculizar. Ya Aristóteles decía que el estado más perfecto es aquel en el que cada ciudadano, sea el que sea, puede gracias a las leyes asegurar mejor su felicidad. Por mi propia experiencia vital puedo dar fe de que la felicidad no tiene por qué ser una utopía. Yo me considero una persona feliz a pesar de que mi vida no ha sido fácil, porque considero que la felicidad no es un objetivo en sí misma, sino una actitud ante la vida. Por lo tanto no me arrepiento, al contrario, cada día que pasa me convenzo más de que el único objetivo de un político debe ser el de facilitar que las personas seamos felices, tengamos bienestar, calidad de vida. Si el PP, Unidos o cualquier otro me critica por trabajar para conseguir que todos seamos felices y no solo unos pocos, es señal de que voy por el buen camino. Sus criticas me refuerzan, se las agradezco. Me reafirmo, la felicidad de la gente es lo más importante. Habría que valorar más el índice de felicidad que el PIB.

¿Por qué se rompió el grupo de Podemos y cuál fue su papel en esa división interna?

Se rompió porque la dirección del partido, de forma unilateral e irresponsable, decidió incumplir con nuestros estatutos, ya que en el Artículo 12 dice que la Asamblea Ciudadana es el máximo órgano decisorio en Podemos y que le corresponde a ésta la plena soberanía respecto a todas las cuestiones de especial relevancia, como es aprobar o rechazar cualquier tipo de pacto o alianza pre o post electoral con otras fuerzas políticas. María Nebot y yo hemos decidido no traicionar al 78% de los que participamos en esa Asamblea y decidimos que Podemos formara parte de este necesario e histórico pacto de gobierno progresista.

Podemos y la oposición ya le acusan de un tránsfuga. ¿Lo es?

No

¿Por qué no?

Por lo dicho anteriormente y porque no me he ido ni he sido expulsado. Y aunque lo fuese, la Constitución me ampara para seguir en el gobierno. Además, ante las decisiones injustas de la dirección de un partido, como no cumplir con sus propios estatutos, no queda otra que rebelarse. No podemos traicionar a los votantes. Si queremos que la ciudadanía participe y confíe en la política, los programas electorales tienen que cumplirse y las consultas y los estatutos tienen que respetarse. La ciudadanía, la ética y los valores democráticos están por encima de la partitocracia. Estoy convencido de que la próxima dirección de Podemos en Canarias corregirá este gravísimo error. La actual ha decidido aliarse con el PP y Unidos, votando con ellos y copiando sus discursos, para intentar desgastar al gobierno. Estos partidos de derechas están encantados y agradecidos con esta inesperada colaboración. Para mí es lamentable que no tengan altura de miras. Los que nos consideramos progresistas, aún con nuestras diferencias, debemos estar unidos.

¿Va a mantener el proyecto de Brito en el área de Medio Ambiente y Emergencias o trae ideas nuevas para estos dos próximos años?

Juan Manuel Brito estaba llevando a cabo un excelente trabajo, que por supuesto continuaré. Sumaré nuevos enfoques y objetivos como la mejora de la accesibilidad en nuestras instalaciones, reforzar las acciones para aumentar la concienciación e implicación de la ciudadanía, poner en valor y dar a conocer el extraordinario trabajo que nuestros empleados públicos están realizando.

La eliminación de las cabras asilvestradas mediante disparos de rifle ha sido uno de los temas más polémicos de este mandato. ¿Cómo va a afrontar el control del ganado guanil?

El control de las cabras se hace imprescindible y urgente para garantizar que las reforestaciones que necesitamos en nuestra isla, y que estamos realizando, sean eficaces. Por ejemplo, en la zona de Guguy se plantaron 2.000 cedros y las cabras acabaron con 1.700 de ellos. Por eso estamos actualmente poniendo doble protección a cada árbol que plantamos y vamos a realizar grandes vallados para proteger las zonas de repoblaciones. Pediremos al Ejército, si fuera necesario, que colabore y así abaratar el coste de esta acción. Por otro lado estamos potenciando la captura de animales vivos, se han autorizado 54 apañadas y en los próximos días nos reuniremos con las asociaciones de salto del pastor para que colaboren y que estas apañadas sean lo más efectivas posibles. También pediremos la implicación de los ganaderos para que controlen sus cabras.

El nuevo plan de inversiones del Cabildo destina 1,2 millones al parque de las Dunas de Maspalomas. ¿En qué se va a utilizar ese dinero?

Las Dunas son un regalo de la naturaleza que están en peligro de desaparecer. Con esta intervención vamos a poder salvarlas para el disfrute de los turistas y de las personas que vivimos en esta linda Isla. Esta será la primera vez en la historia que se hace una apuesta tan fuerte, decidida y completa para evitar su deterioro. Para ello aplicaremos una novedosa experiencia piloto de reposición de arena, extrayéndola de la Punta de La Bajeta y depositándola en la Playa del Inglés. Vamos a hacer una repoblación de balancones, eliminar los goros de leña, erradicar las plantas y atrapar los animales invasores, gatos principalmente, el balizamiento de los senderos, una limpieza integral, aumentar la vigilancia y una potente campaña informativa sobre las normas de uso con la colaboración de los empresarios y touroperadores. Esta inversión va a ser histórica y marcará un antes y un después. Gran Canaria está de enhorabuena, en unos meses veremos cómo las Dunas renacen. Confiamos en que tanto el Gobierno de España como el de Canarias y el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana se sumen a este proyecto.

¿Qué propuesta tiene para la zona del Oasis?

No podemos tener ninguna propuesta pues estamos a la espera de que el Parlamento de Canarias nos conteste y aclare cuáles son los límites de la Reserva Natural Especial. Cuando los definan, lo valoraremos.

Los bomberos han rechazado el Plan Director del Consorcio de Emergencias que encargó su antecesor. ¿Va a mantenerlo?

El Plan Director que se encargó nos ha servido como documento inicial, hemos recibido siete alegaciones, todas muy interesantes. A partir de junio crearemos un grupo de trabajo para elaborar una propuesta que podamos aprobar por consenso. Quiero que sea un plan que nos marque la hoja de ruta a corto, a medio y a largo plazo, pero sobre todo que solucione los problemas.

¿Tiene garantías de que los trabajadores del Consorcio de Emergencias no reactivarán la huelga y las movilizaciones que mantienen desde hace años?

Hemos iniciado las negociaciones para aprobar las nuevas condiciones de trabajo. Todas las partes estamos de acuerdo en dar el mejor servicio a los ciudadanos al menor coste posible y que los bomberos estén seguros en todo momento. Hemos reactivado las oposiciones que estaban pendientes y vamos a iniciar otras para aumentar la plantilla, ya que este es uno de los mayores problemas que tenemos. Por desgracia, en el Consorcio se instaló un clima de conflictividad muy alto que a día de hoy genera mucha desconfianza entre las partes. No será fácil encontrar ese equilibrio y esa paz social, pero estoy convencido de que con la buena voluntad de todos lo lograremos. Las crisis son oportunidades para mejorar.

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