El instituto de enseñanza secundaria Doramas de Moya ganó ayer la fase insular del I Concurso de Debate Escolar, dedicado a la inmigración, y representará a Gran Canaria en la final regional que se celebrará en el Parlamento de Canarias. Los alumnos del equipo del IES Doramas lograron 135 puntos y se impusieron a los representantes de los otros cinco centros participantes, el Villa de Firgas (114 puntos), Casas Nuevas de Telde (108), Domingo Rivero de Arucas de 4º de la ESO (87), Domingo Rivero de Arucas de 3º de la ESO (68) y Nelson Mandela de Tafira (53).

El debate se desarrolló en el Salón de Plenos del Cabildo de Gran Canaria y fue moderado por el presidente Antonio Morales, quien resaltó el alto nivel en las argumentaciones, aún cuando a veces se tienen que defender posiciones contrarias a lo que se piensa.

¿Es la inmigración una amenaza o una oportunidad para Europa? Esa es la pregunta a la que respondieron los cinco miembros de cada equipo. Por sorteo, a favor de la inmigración hablaron los alumnos del Doramas, de Casas Nuevas y de 3º del Domingo Rivero. Los otros tres institutos lo hicieron en contra. El jurado, compuesto por un representante de cada uno de los grupos políticos del Cabildo, consideró que el equipo de Moya expuso las mejores argumentaciones y que lo hizo con mayor credibilidad.

El debate se abrió con la lectura por parte de Morales de un fragmento del libro El desajuste del mundo, de Amin Maalouf. Rompieron el fuego las representantes del Nelson Mandela, que señalaron que la inmigración "no es buena cuando es ilegal" y advirtieron que entre los desplazados se pueden colar terroristas. Entre las razones económicas, pusieron como ejemplo que los inmigrantes han abierto tiendas y bazares en las ciudades europeas y están dispuestos a trabajar las 24 horas al día, algo con lo que no pueden competir los comerciantes locales.

Con estadísticas y datos sacados de los periódicos, alegatos similares a los que usan los políticos y algunos estereotipos, los demás grupos ofrecieron sus razones para alentar o impedir la entrada de foráneos. En ese toma y daca, el equipo del Doramas, formado por Claudia Marrero, María José Galván, Zeneida Gil, Alexandra Marrero y Paula García, aprovecharon sus "vivencias" en tres proyectos desarrollados por el propio Cabildo. El primero, la investigación etnográfica Mujeres de sal entre dos orillas, sobre la vida de las mujeres que se quedaron en Gran Canaria mientras los hombres emigraban a Cuba o a Venezuela entre las primeras décadas del siglo XX. "Si en esos países nos acogieron, nos recibieron, nos dieron trabajo, y nos permitieron mandar dinero a nuestras familia, ¿por qué nosotros no íbamos a acogerlos de la misma manera o incluso mejor, porque ellos están huyendo de una guerra y luchando por su vida?", interrogaron a sus oponentes. También hicieron referencia al proyecto Paz en construcción del fotógrafo Alberto Hugo Rojas, donde narra los dramas de la guerra y de los campos de refugiados de Europa donde se hacinan las víctimas de la guerra de Siria. Por último, citaron la charla del activista mexicano por los Derechos Humanos Enrique Morones, que en su última visita a Gran Canaria relató la realidad en la frontera de Estados Unidos.

Los tres equipos a favor de la inmigración resaltaron que acoger a los refugiados es un deber moral y que su presencia en los países europeos es beneficiosa para compensar el envejecimiento de la población y la continuidad del sistema de pensiones.

En el otro bando, el instituto Villa de Firgas argumentó que la llegada masiva de foráneos es "una gran catástrofe" para la economía y para la convivencia, pues los inmigrantes quieren imponer su religión y sus costumbres y acaban creando guetos en las ciudades. También opinaron que los musulmanes y los sudamericanos traen a España el machismo imperante en sus países, lo que ya han pagado muchas mujeres con su vida.

El sorteo permitió que el último en intervenir fuera Wilmer Daniel Cedeño Loor, un chico de 15 años residente en La Garita y de origen ecuatoriano. "Yo soy inmigrante, pero ante que eso soy una persona, no hablemos de cifras", alegó.