La consejera insular de Política Social, Elena Máñez, negó ayer que el Cabildo o la ONG Nuevo Futuro actuaran de forma negligente en el caso de los presuntos abusos sexuales en un centro de menores y aseguró que en todo momento se siguió el protocolo de actuación ante esas situaciones, con una denuncia ante la Policía Nacional un día y medio después de que se detectaran los primeros indicios de las supuestas agresiones sexuales de un interno de 14 años a otros tres niños de edades comprendidas entre los 13 y los 8 años.

Máñez compareció ante el Pleno, a petición del grupo Unidos, para explicar los sucesos en ese centro dependiente del Cabildo y reiteró que "en todo momento se actuó con diligencia y garantizando la seguridad de los menores".

Ante las críticas de la Fiscalía de Menores, que reprocha a Nuevo Futuro y al Cabildo el retraso de cuatro días en informarle de esos hechos y de separar al presunto agresor sexual de sus víctimas, la consejera consideró que la denuncia en una comisaría de la Policía Nacional fue la mejor opción para evitar que se repitieran esas presuntas agresiones. "La Policía está obligada a comunicar sus investigaciones a la Fiscalía, por eso al presentar la denuncia se garantiza que la Fiscalía se entere y actúe", comentó Máñez, quien pidió discreción y cautela a los grupos políticos cuando aborden estos asuntos porque se trata de menores en desamparo con situaciones personales y familiares muy complejas.

Con matices, los partidos de la oposición aceptaron las explicaciones de Máñez, pero le reprocharon la falta de información y las contradicciones con la versión de la Fiscalía.

La comparecencia de Máñez iba a generar, a priori, el debate más polémico, pero la discusión sobre los menores fue como una balsa de aceite si se compara con el griterío y las descalificaciones personales a cuenta del transfuguismo de los dos consejeros de Podemos que han abandonado la disciplina del partido y se mantienen en el grupo de gobierno de Antonio Morales.

El Pleno ya empezó caldeado por la decisión de Morales de debatir una moción de urgencia de NC y PSOE sobre el Puerto de la Luz que era similar a la que había presentado Unidos con anterioridad. La oposición también protestó de forma airada por el cambio de fechas y horarios de las comisiones, que atribuyeron a una supuesta intención de Morales de restringir la labor de control al gobierno.

Una pregunta del portavoz de Podemos, Miguel Montero, a su excompañera de partido, María Nebot, sobre su ausencia en acto del Día de la Mujer, un generó el primer rifirrafe entre ambos, al que se sumó el presidente del Cabildo para acabar acusándose todos de mentirosos.

La bronca más fuerte llegó en el último punto que se pudo tratar antes de agotarse el tiempo legal de siete horas de Pleno, una moción del PP para "rechazar el nombramiento de dos consejeros tránsfugas" como miembros del grupo de gobierno. Aunque todos los grupos esgrimieron los argumentos que han repetido en los dos últimos meses, al final hubo un duro enfrentamiento personal entre Morales e Ylenia Pulido.