"Estamos desbordados con tanta gente y todavía no hemos llegado a la una de la tarde", comentaba entre apurado y alegre Francisco Atta, alcalde de Valsequillo, durante uno de sus incontables paseos por la Feria de la Fresa. A esa hora, Atta calculaba que al ritmo de llegada de visitantes "podremos superar las 10.000 personas que acudan a la feria a comprar y degustar la fresa y los platos y bebidas que pueden hacerse con ella". Una tonelada para comprobar la exquisitez de un producto que se presentó a cocineros de importantes restaurantes, jefes de compras de cadenas hoteleras y entidades bancarias en una apuesta por exhibir el futuro halagüeño del cultivo.

En su quinta edición, este evento que nació con la finalidad de potenciar el producto estrella de la agricultura del municipio para aumentar su comercialización y conocimiento no solo entre los ciudadanos, sino también para introducirse gracias a su calidad en los sectores de la restauración y hotelero. Por lo visto ayer, esta vía está abierta y contará con el beneplácito y apoyo de ambas actividades económicas y, por descontado, de los consumidores de a pie, los que siempre han valorado su gusto.

Cuarenta puestos entre venta de fresas y expositores de productores de esta fruta, además de seis donde se podía degustar de forma gratuita un buen plato de fresas con nata o miel, dulces hechos con este producto y otras delicias, componían la oferta, a la que había que sumar licores, rones, crepes o mermeladas. Las largas aunque ligeras colas que se formaban en los puestos gratuitos, que no cesaron durante toda la mañana y hasta pasadas las dos de la tarde se complementaron con la organización de otros eventos para mostrar la implicación histórica que con este cultivo se tiene en el municipio.

El Museo Vivo, celebrado en el terrero municipal en grupos que cada 20 minutos recibía las explicaciones, de forma muy didáctica e incluso con humor, de la historia del cultivo de la fresa, las tres variedades existentes en Valsequillo -Sabrina, Cristal y Safaria, a cuál más gustosa- o las plagas a las que deben enfrentarse los productores para que no dañen una actividad vital para la economía local. Con un sencillo decorado, música y explicaciones amenas, los asistentes salían sorprendidos.

No muy lejos del terrero, en el teatro, se celebró el s howcooking, donde los asistentes aprendieron a realizar gazpacho de fresas con guarnición de manzana, cilantro y camarón soldado, además de unas pastelas de pollo y almendras sobre chutney de fresa y salsa de curry de fresas picante. Una muestra realizada por la Asociación de Profesionales Mojo Picón, que enseñó como realizar un tataki de atún canario sobre lecho de verduras y salsa de miel, soja y fresas. Los amantes de la carne, pudieron probar costilla de cochino negro asadas con miel de romero y fresas. De postre, se repartió panna cotta de fresas con espuma de fresas y burbujas de fresa e incluso degustaron la fresas con chocolate de una fuente que fue instalada en el teatro. Una exhibición que este año mostró como elaborar cócteles como el mojito de Fresa.

No podía faltar el concurso de postres caseros, al que se presentaron con sus recetas caseras y siempre con la fresa como principal ingrediente, 21 vecinos, que esperaron el fallo del jurado. Las vencedoras de esta quinta edición fue ron Irmina Días y Frois Martín con su creación Bomba de Fresa; en segundo lugar, Miriam Luis González, con su Pastel de Fresa, y el tecer premio fue para Alejandra y Diandra Gil con su postre Cascada de Fresa. Unos premios que han consistido en unos cheques valorados en 200, 135 y 90 euros donados por Spar Gran Canaria, cuya directora general, Dunia Pérez, se encargó de entregar a los participantes.

Asimismo, otra novedad fue el primer concurso al mejor stand decorado, con dos categorías. Una la de venta y exposición de fresas y la otra de productos con fresa. de"Productos con Fresa". Los ganadores fueron Finca La Palma y la floristería El Almendro.