La cumbre de Gran Canaria reúne condiciones más que suficientes para aspirar al reconocimiento de destino turístico Starlight, según coincidieron ayer los participantes en la Jornada por la defensa del cielo nocturno y la promoción del turismo bajo las estrellas, inaugurada por el presidente del Cabildo, Antonio Morales.

El gobierno insular, a través de la consejera de Turismo, Inés Jiménez, ha iniciado el procedimiento para que una parte del territorio de Gran Canaria, casi coincidente con el de la Reserva de la Biosfera, sea declarado como destino turístico por la Fundación Starlight, un organismo creado en 2009 a instancias del Instituto Astrofísico de Canarias y respaldado por la Unesco, la Organización Mundial del Turismo y la Unión Astronómica Internacional. Jiménez adelantó que la candidatura de Gran Canaria se presentará dentro de seis meses.

En la jornada de ayer, celebrada en Infecar, se convocó al Gobierno de Canarias, a los ayuntamientos, la patronal turística, la comunidad científica, Casa África y otros entidades sociales para pedirles su implicación en este reconocimiento internacional, que en caso de lograrse en el plazo de un año podría reforzar también el expediente de la declaración de Risco Caído como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Los cabildos de La Palma y de Tenerife, islas que ya tienen esa certificación de destino Starlight, respaldaron la iniciativa grancanaria.

La primera ponencia, titulada 'Abriendo las ventanas al cielo estrellado', fue presentada por Cipriano Marín, coordinador de la Iniciativa Starlight y consultor de la Unesco, quien anunció que esta propuesta tiene también el objetivo "de recuperar el cielo de los antiguos canarios" para dejarlo en herencia a las futuras generaciones.

Marín recordó que estas ideas surgieron hace diez años en los observatorios de la isla de La Palma y que con la ayuda de la Unesco y de otros organismos de la ONU se logró hacer comprender al resto del planeta que "el derecho a ver las estrellas estaba en riesgo". Hace menos de 100 años, el cielo estrellado se podía observar desde cualquier punto, pero la contaminación lumínica de las ciudades y pueblos ha reducido ese disfrute a muy pocos lugares, entre ellos el Archipiélago.

Las Islas Canarias, junto a Hawai, Nueva Zelanda y zonas de Chile están consideradas por la Unesco como "ventanas al cielo" por la nitidez en la observación del firmamento, señaló Marín, quien expuso las diez razones para defender la luz de las estrellas: el estudio de la astronomía, tanto para profesionales como aficionados; la integridad ecológica; la eficiencia energética; la cultura, mitología, inspiración y espiritualidad; el patrimonio tangible; el patrimonio intangible; el disfrute y belleza del paisaje; la experiencia de la naturaleza; la salud humana; y, por último, la seguridad y bienestar.

Las condiciones para ser un destino turístico Starlight son, entre otras, que el lugar certificado sea visitable y tenga actividades relacionadas con la observación de las estrellas. La calidad del cielo debe estar homologada por mediciones científicas y la zona debe estar bien delimitada.

La declaración, advirtió Marín, conlleva también un plan de acción y ocho compromisos: medidas de control y seguimiento de la contaminación lumínica por parte de los ayuntamientos; formación de guías y operadores originarios del lugar; mejora de las infraestructuras especiales; definición del producto turístico; estrategia de difusión, promoción y marketing; convenios con entidades científicas; acuerdos con el sector y la industria turística; y gobernanza del destino y sistema de participación.